La última semana del Giro de Italia, a la que se llega con Richard Carapaz (Movistar) como 'maglia rosa' y con los tres integrantes del podio provisional en 1:47 minutos de diferencia, tiene alta montaña y una última contrarreloj que debería dictaminará el ganador en Verona.
Después de la segunda jornada de descanso, el pelotón se pone en marcha de nuevo y lo hará con una decimosexta etapa, entre Lovere y Ponte di Legno sobre 194 kilómetros, a la que el Giro sigue dando cinco estrellas pese a la pérdida del Passo Gavia, la Cima Coppi de la 102ª edición con sus 2.618 metros de altura. La nieve ha llevado a la organización a cambiar el recorrido. A cambio, se subirán dos puertos de 3ª categoría (Cevo y Aprica) para mantener la pendiente acumulada, y el Passo del Mortirolo será el gran protagonista de la jornada con sus 11,9 históricos kilómetros -10,9% de pendiente media y rampas de hasta el 18%-, a 28 kilómetros de meta.