El Godoy Maceira ya puede respirar tranquilo. Su apurada victoria de ayer ante el Bm. Morvedre por 23-20 le permite certificar su salvación en la máxima categoría a falta de tres jornadas para finalizar el curso.

Comenzó mejor el encuentro el bloque visitante, más centrado que el Godoy Maceira, que acusó en exceso la tensión de lo que estaba en juego ante un rival que llegaba con la intención de luchar hasta el último balón.

Con un juego demasiado blando en ataque, el Godoy Maceira no encontraba soluciones fáciles para buscar la portería del Morvedre. Esto, unido a que en defensa no estaban saliendo las cosas, permitió al Morvedre situarse entre uno y dos tantos de ventaja en el ecuador del primer acto (4-6, minuto 15).

El bloque visitante iba variando su sistema defensivo conforme pasaban los minutos, descentrando a las porriñesas, que no se sentían cómodas con la defensa 5-1 presionante planteada por las valencianas.

Los numerosos fallos en el lanzamiento permitieron al bloque valenciano alcanzar la máxima ventaja en el luminoso en el minuto 24 (6-9). Tras una pequeña reacción, se llegó al descanso con un 9-10 en el marcador.

El Godoy Maceira se transformó en el segundo acto, consciente de la importancia de imprimir más intensidad en su juego si quería zanjar la permanencia en este encuentro. No se rindió en ningún momento el Morvedre, que a pesar de ver cómo perdía la ventaja en el ecuador del segundo acto, volvió a realizar un arreón que imprimió el miedo en el cuerpo a las porriñesas (19-20).

La garra de todo el equipo en los minutos finales hizo que se fuesen distanciando en el marcador, logrando por fin la ansiada salvación.