Después del frenazo que supuso la derrota el domingo pasado contra el Racing de Ferrol, el Choco recargó ayer sus aspiraciones con un gran triunfo en el campo de uno de sus rivales directos, el UD Ourense, que se vio desbordado por los redondelanos. Este resultado y el tropiezo de muchos de sus rivales directos han situado al Choco a solo dos puntos de la cuarta plaza con tres partidos por delante. Pero la dinámica de los choqueiros es extraordinaria.

El Choco dominó con enorma tranquilidad. Un ejemplo de la personalidad que está demostrando en este tramo de la temporada. Con el paso de los minutos se fue inclinando el campo hacia la puerta de Pato Guillén. El Choco había rondado el gol pronto, pero Corzo se lo sacó de la bota a Palmás cuando iba a empalar. Al filo del minuto 20, el dominio redondelano empezaba a ser machacón, con Xian llegando por la izquierda sin parar.

Pasada la media hora llegó el primer gol en un centro de Antón Vilas que Samu aprovechó para poner por delante a los suyos. Fue un simple aviso porque poco después en otra falta lanzada por Antón volvió a aparecer Samu para tocar con la punta de la bota y abrir un abismo entre ambos equipos.

La segunda parte fue un tormento para los futbolistas ourensanos, que perseguían una pelota que perdían inmediatamente cuando la recuperaban ante un equipo muy superior a ellos. El Choco no recordaba unos minutos más plácidos, les bastaba con simplemente mirar como su rival iba metiendo la cabeza en el foso. 'Balón, balón' gritaba el banquillo redondelano. Con el partido roto llegó la carrera sin obstáculos de Nacho, que no flaqueó ante Pato para hacer el tercer gol del partido y liquidar a uno de sus rivales directos. A dos puntos del cuarto y con dos de los tres partidos que restan en su campo, las cuentas vuelven a salirle a este Choco desbocado.