Ernesto Valverde alertó ayer del peligro del Liverpool, que "tiene esos arrebatos de quince minutos en los que intenta agobiarte y muchas veces lo consigue". Valverde recordó que su equipo jugará como local y que su intención es "ganar el partido", pero también advirtió de que "eso no basta", ya que cree que, para pasar, habrá que "hacer dos buenos partidos y no despistarse ni diez minutos" en toda la eliminatoria.

"Es un equipo muy potente, con una delantera extraordinaria y un nivel de presión y de ritmo altísimos, algo que Jürgen Klopp ya tenía en el Dortmund y que ha trasladado al Liverpool. Solo ha perdido un partido en su Liga y eso dice mucho del nivel que tiene", apuntó el técnico del conjunto azulgrana.

En cualquier caso, Valverde cree que el Liverpool actual "no es tan diferente del que jugó la final la pasada temporada. Ha cambiado algunos jugadores, pero es similar en el estilo y en su personalidad. Reconocible y temible."

Preguntado por si el de esta noche es el encuentro más importante que ha dirigido hasta ahora, Valverde no lo tiene claro: "Cuando te juegas los puntos por no descender también son partidos con gran importancia. Prefiero desdramatizar un poco todo esto".

Lo mismo que, en su opinión, hizo Klopp cuando declaró que el Camp Nou no puede considerarse un templo del fútbol. "Yo creo que, a fin de cuentas, quiso quitarle trascendencia al escenario. Al final son dos porterías y 22 jugadores", comentó al respecto.