El Arosa se dejó gran parte de sus opciones de pelear la cuarta posición en el campo de un Arenteiro que propuso más que los pontevedreses y que con la victoria pone tierra de por medio con los puestos de descenso. En un partido intenso y vibrante, con poco fútbol, un gol en propia puerta de Pacheco a la media hora de juego puso por delante a los ourensanos, que parecieron sentenciar el partido cuando Fidalgo aprovechó el rechace del portero en un penalti para poner el 2-0 a falta de menos de un cuarto de hora. Otro penalti, éste transformado por Manu Rodríguez en el 87, llenó de tensión los minutos finales en Espiñedo.