La aparición del VAR con dos penaltis casi consecutivos y calcados por mano de dos jugadores del Sevilla, impulsó al Getafe hacia una victoria clave en la lucha por la cuarta plaza, ahora dueña del equipo de José Bordalás tras superar a su rival en la clasificación.

El fútbol, que a veces se decide por detalles, en esta ocasión cambió de tendencia por el VAR, claramente decisivo a favor del Getafe cuando estaba atascado en su idea de asestar un golpe al Sevilla con el que arrebatarle la preciada cuarta posición.

En un par de jugadas casi clavadas, separadas por apenas diez minutos (entre el 35 y el 45), varió el rumbo de un duelo que hasta el último tramo del primer acto era trabado, con más ocasiones para el equipo de Joaquín Caparrós.