El Rápido de Bouzas rompió su mala racha como visitante tras cuatro derrotas lejos del Pujales merced a un gol de Clausí, que salió en el segundo tiempo y de un certero cabezazo dio los tres vitales puntos a su equipo en el Nuevo Matapiñonera de San Sebastián de los Reyes. El conjunto de Míchel Alonso suma ahora 31 puntos y sigue apurando sus opciones de continuar una temporada más en la categoría de bronce.

En los primeros minutos, el conjunto vigués tuvo que emplearse en defensa por el empuje local. El Rápido de Bouzas tenía las ideas claras: sujetar las bandas del conjunto local y salir con velocidad por ellas al espacio. Pasado el cuarto de hora, se estiró. A balón parado creaba mucho peligro con su especialista en este tipo de jugadas, Mouriño, quien pudo lograr el primer tanto en un gran lanzamiento de falta que hizo que Ruddy se tuviera que emplear a fondo para despejar su falta a córner. Por parte madrileña, solo reseñar una llegada de su pareja ofensiva, Perales y Castel, en la que centraba el primero y remataba el segundo de cabeza obligando a Brais Pereiro a detener el balón en dos tiempos.

Minutos más tarde, en otra jugada a balón parado, lanzaba de nuevo Mouriño desde el perfil derecho buscando la escuadra, pero el esférico se marchó rozando la cruceta de la portería. Así transcurrió la primera media hora de juego, con llegadas a ambas áreas, pero con una gran solidez de las defensas y con los guardametas muy acertados en las ocasiones que se les requería.

En la recta final del primer tiempo, el Sanse apretó en busca del tanto que les pusiera por delante en el marcador. La oportunidad más clara la tendría en el minuto 36 tras un remate que repelía Brais Pereiro y en el rechace del cancerbero remataba de cabeza desde la frontal del área chica un jugador local dentro del barullo que se había montado marchándose el balón por encima del travesaño.

En el descanso movía ficha Míchel Alonso en la sala de máquinas, dando entrada a Clausí y dejando en la ducha a Pablo Antas, en busca de poder tener un mayor manejo de balón y frenar a la zona de creación sansera. Seguía con un ritmo trepidante el choque con llegadas a ambas áreas en los primeros minutos del segundo acto. Mouriño, omnipresente como enganche con la delantera viguesa, recuperaba el balón y provoca un saque de esquina.

En el minuto 47 llega con peligro el Sanse, pero el remate forzado de chilena de Borja González lo atrapaba sin problemas Brais. Más clara fue la réplica de los vigueses, que estaban cómodos sobre el campo jugando al contraataque, y en una gran internada por banda derecha, de nuevo Mouriño ponía un centro que despejaba con apuros Bruno Rivada, que casi introduce el balón en su portería, cuando en boca de gol estaba Youssef y que se quedó con la miel en los labios.

El encuentro ofrecía mucho más ritmo que en el primer tiempo, con llegadas a ambas áreas, pero en el que ninguno de los equipos lograba encontrar la meta contraria, solo a través de disparos lejanos que atrapaban los guardametas sin ningún tipo de problema. Mouriño lo buscó con lanzamiento a ras de césped que Ruddy atrapó con seguridad y lo mismo hacía Brais en los intentos a media altura de Agüero y minutos más tarde de Castel.

Así se llegaba al ecuador del segundo acto, donde los vigueses iban a encontrar el camino del gol en su enésimo centro desde la banda derecha que ponía Adrián al corazón del área, donde Clausí se imponía con un certero cabezazo a la zaga sansera y batía a Ruddy, que nada pudo hacer ante ese gran remate del mediocentro vigués. A renglón seguido, reaccionaban los madrileños con una gran jugada colectiva en la que Castel buscaba a Perales para que este batiera a placer a Brais, pero llegó Armando providencial para evitar el empate, un minuto después de que el Rápido de Bouzas tomara ventaja.

A falta de cuarto de hora, Michel Alonso realizaba el segundo cambio, retirando del campo a su referencia ofensiva Youssef y dando entrada a Calarge por banda derecha, para seguir haciendo daño por ese costado y cambiando a Javi Sánchez a la izquierda para intentar llegar por ambos lados. Pero eran los locales los que se volcaban en busca del empate, pero en esos minutos se mostró muy seguro Brais, que intervino de manera muy acertada siempre que la situación lo requería, sobre todo con una gran mano en un intento de gol olímpico de Carnicer en el que tuvo que sacar una gran manopla.

En los instantes finales se marchaba Mouriño tras un gran partido y ya en el tiempo de añadido el Sanse lo intentó con balones colgados, pero Bruno Rivada, primero, y Galindo, después, se encontraron con el muro Brais, que se mostró tan firme como durante el resto del choque.