Adarve y Coruxo firmaron tablas con un marcador muy abultado, que casi siempre fue favorable a los de Jacobo Montes. Si bien es cierto que desperdiciaron sendas ventajas de 0-2 y 2-3, al final el punto puede considerarse como bueno, ya que si alguien estuvo más cerca de ganar fue el equipo del madrileño Barrio del Pilar. Los vigueses alcanzan la cifra mágica de 45 puntos que, en teoría, deben ser suficientes para certificar la categoría. Y mantienen a 15 de distancia a los madrileños, inmersos en el pozo del descenso.
Pese al buen arranque del conjunto madrileño, los vigueses comenzaron muy ordenados y sabiendo que podían hacer daño a través de las bandas, ya que el técnico adarvista, "Astu", había optado por dos carrileros muy ofensivos para la ocasión. De esa manera en el minuto 29 ya campeaba un 0-2 en el marcador. Juampa culminaba en el segundo palo una jugada de Manu Busto, que le puso un buen centro desde la banda derecha y, dos minutos después, Pitu era más listo que los zagueros rojinegros para aprovechar un rechace de Cristian Parra a disparo del propio Juampa.
Se le ponía la cosa difícil a un Adarve que jugaba con el lastre del marcador y la presión de estar obligado a puntuar para acercarse a los equipos que marcan la salvación, Burgos y Las Palmas Atlético. Esta presión disminuyó un poco con el gol de Adighibe, tras un magnífico saque de esquina botado por Miñambres. Con este resultado se llegó al intermedio de un partido en el que todavía habrían de pasar muchas cosas.
Tras el descanso, el Unión Adarve salió volcado y Juanma lograba al minuto del inicio la igualada al remachar un balón suelto en el segundo palo. Acto seguido, y casi sin tiempo para la celebración, el Coruxo volvía a ponerse por delante gracias a un testarazo de Megía tras otro saque de esquina. Pagaban al conjunto de "Astu" con su misma moneda debido a un error de marca en acción de estrategia.
Al Adarve le quedaban por delante más de cuarenta minutos para lograr la machada y, en el 65, volvía a poner las tablas en el marcador tras un desmarque de Álvaro Sánchez a la espalda de la defensa. Berodia conectó bien con su compañero en la delantera, que consiguió rematar y superar a Alberto pese a ser agarrado por un zaguero.
Desde ese momento, la angustia del Adarve y el buen orden del Coruxo evitaron que el marcador se moviese por séptima vez. Berodia, Álvaro Sánchez y compañía pusieron a prueba a un Alberto que se erigió en protagonista para amarrar un punto que deja en zona ya muy tranquila a los vigueses, que en la próxima jornada afrontarán el derbi con el Rápido de Bouzas. En caso de victoria, los de Montes podrán plantearse ya objetivos más ambiciosos, como la clasificación para la próxima edición de la Copa del Rey.
