Cuando Sky anunció hace un año que se marchaba del ciclismo poco podían imaginar sus responsables que encontrarían como compañero de viaje alguien aún más poderoso que la cadena de televisión y con más ganas de invertir en el deporte de las dos ruedas. La petroquímica británica Ineos va a tomar el relevo desde 2020 en el patrocinio de la escuadra inglesa (la actual temporada aún seguirá siendo Sky aunque no se descarta que el cambio de nombre y de colores se produzca en el mes de mayo). Se trata de una empresa fundada por Jim Ratcliffe, la mayor fortuna del Reino Unido (unos 27.000 millones de euros), y que ya intentó comprar sin éxito el Chelsea hace unos meses. Pero entonces se encontró con Roman Abramovich que le pidió una cifra ilógica: 3.000 millones de euros. Ratcliffe captó el mensaje y se retiró. Tal vez en el futuro vuelva a intentarlo, pero mientras tanto el ciclismo saciará sus ansias deportivas.

Las dudas que se cernían sobre el Sky en relación a si sería capaz de sostener la impresionante inversión que todos los años la firma realizaba en el equipo se han disipado. Ineos planea incluso aumentar su músculo financiero y el presupuesto del equipo se irá por encima de los cincuenta millones de euros para doblar a conjuntos como el Movistar o el Quick Step, otros de los gigantes del pelotón.

Por tanto, a partir de la temporada 2020 el equipo de Chris Froome, Geraint Thomas o el colombiano Egan Bernal, una de las nuevas sensaciones del pelotón internacional, pasará a llamarse Ineos. Dave Brailsford, mánager del equipo, buscó durante meses una solución a la salida inminente de Sky. Pocos imaginaban que de la operación saldrían aún más fortalecidos.

El ciclismo, con los resultados impresionantes de su equipo de pista en Mundiales y Juegos Olímpicos y con la irrupción en el Tour de Bradley Wiggins, Chris Froome o Geraint Thomas, es un deporte estratégico en las islas británicas tanto en seguimiento como en practicantes. Ineos parecía tenerlo claro. El sueño de la UCI de establecer un techo presupuestario parece una utopía ahora mismo.