Una salida fulgurante del piloto finlandés Valtteri Bottas (Mercedes), en la que adelantó a su compañero británico Lewis Hamilton que salió desde la 'pole position', le dio el triunfo al nórdico en el Gran Premio de Australia que le convierte en el primer líder de la Fórmula Uno 2019.

Bottas sumó la cuarta victoria de su carrera deportiva más de un año después de su último triunfo (en Abu Dabi 2017) arrebatando el liderazgo a Hamilton en una salida magistral, en la que echó por tierra la sexta 'pole' seguida del pentacampeón británico y tras la cual gobernó la carrera sin que nadie le discutiera e incluso se permitió marcar la vuelta rápida y sumar un punto adicional. Hamilton sigue peleado con el circuito de Albert Park. Ha salido ocho veces desde el primer lugar en Australia y solo se ha llevado la victoria en dos, 2008 y 2015. Sus últimas cuatro 'poles' han acabado en victorias de Rosberg, Vettel (dos) y Bottas.

Completó el podio el holandés Max Verstappen (Red Bull) que sacó el máximo a su nuevo motor Honda para rebasar al Ferrari del alemán Sebastian Vettel, que sufrió problemas de ritmo en el último tercio de carrera e incluso estuvo amenazado por su compañero de equipo, el monegasco Charles Leclerc, finalmente contenido para quedarse atrás.

El resto de puntos se los repartieron el danés Kevin Magnussen (Haas), el alemán Nico Hülkenberg (Renault), el finlandés Kimi Raikkonen (Alfa Romeo), el canadiense Lance Stroll (Racing Point) y el ruso Daniil Kvyat (Toro Rosso), décimo.

No entraron en ellos ni el británico Lando Norris (McLaren) que no gestionó bien su octavo lugar de salida y salió perjudicado en el paso por talleres, ni su compañero Carlos Sainz, que intentó la remontada desde el puesto 18 pero rompió el motor en la undécima vuelta cuando había ganado cuatro puestos. La carrera de Carlos Sainz se acabó inesperadamente cuando su monoplaza comenzó a echar humo por una rotura de motor. "No power, no power" ("No tengo potencia, no tengo potencia"), dijo Sainz al equipo por radio, con lo que recibió la orden de detener el monoplaza, que consiguió llevar hasta la calle de talleres.

Sainz lamentó su mala suerte: "Estábamos remontando, haciendo la carrera que se me había pedido. Esto es Fórmula 1, estos son los coches. Me ha tocado un fin de semana lleno de mala suerte. Íbamos atacando a Stroll, y si luego ves dónde ha terminado, que ha sido puntuando... También podemos ver dónde ha acabado Kvyat, que iba detrás de mí. Eso demuestra que los puntos eran posibles después de esa salida", indicó el madrileño, que aseguró desconocer el estado de su monoplaza tras el humo que salía de su motor.