Era junio de 2017 el Acanor Novás afrontaba un proyecto ambicioso con un objetivo muy marcado: el ascenso. Buscaba un pivote con experiencia en la categoría, veteranía y de envergadura. A cuerpo técnico y dirigentes se les vino el mismo nombre a la cabeza: Iago Cuadrado. El vigués, uno de los mejores pivotes gallegos de la última década, venía de jugar dos temporadas en el Cisne, en Plata. Formado en el Octavio, con el que llegó a debutar en Asobal, y en el Chapela en otra etapa, solo había salido de Galicia para jugar en el ya extinto Persan Rochelamber andaluz debido a las ataduras de su trabajo en BorgWarner. Una reunión fue suficiente para que Iago y el Novás uniesen sus caminos y con final feliz. Iago fue clave en los tres días que duró el sector, convirtiéndose en uno de los héroes del ascenso.

Después de la resaca del regreso a Plata, el club le ofreció la renovación. Iago fue rápido y directo. "No puedo compaginar mi trabajo y esta categoría tan exigente". El vigués se decantó por un proyecto menos ambicioso pero sustentado sobre su círculo de amigos, el Ribeiro, recién ascendido a Primera.

En febrero, con la baja definitiva de Miguel Trigo en el eje defensivo y la lesión de Iago Muiña, el Novás peinó el mercado. "Vimos ligas europeas y sudamericanas, cuando el mejor fichaje posible lo teníamos a escasos kilometros", comenta el presidente, Andrés Senra. "Fue una pena no habernos fijado desde el principio en Iago".

Y no es que la vida de Cuadrado se haya simplificado. "He comenzado un ciclo superior de transporte y logística", revela. Dentro de poco será padre. Sin embargo, a Iago, que durante la semana no puede dormir "más que seis horas", no le costó en exceso decidir su vuelta. "No me imaginaba que la llamada de Andrés fuese para esto. Pero con las bajas y la situación me vi obligado a hacer un gran esfuerzo por tres meses. Es un club en el que compañeros y afición me trataron muy bien desde el primer dia". El Ribeiro facilitó el fichaje.

"Soy optimista, es muy factible", dice el pivote sobre la situación del Acanor. "Quedan 16 puntos en juego y estamos hasta siete equipos en 5 puntos". Desde el cuerpo técnico valoran de manera muy positiva el regreso de un jugador cuyo rendimiento se ha notado desde el primer minuto. Tal es su grado de compromiso que, debido a sus compromisos laborales, tuvo que viajar por su cuenta el pasado sábado a Antequera y hará lo mismo en los viajes restantes.