Santiago Solari podría afrontar esta noche en Valladolid su último partido como entrenador del Real Madrid. Ante la posibilidad de ser destituido tras decir adiós a la Liga, la Copa del Rey a la Champions, el argentino endureció ayer su discurso y arremetió contra varios de sus pupilos: "Hay jugadores que no han estado a a la altura del escudo". Solari espera una reacción de sus jugadores en Valladolid y ayer aseguró que "en la adversidad se ve el carácter", en un encuentro que servirá para ver "quien desaparece y quien da la cara".

Pidió profesionalidad Solari a su plantilla, sin dar por perdida LaLiga pese a reconocer la dificultad de poder luchar por el título, y buscando la reacción dejó mensajes más directos de lo habitual en sus comparecencias.

"Se reacciona con profesionalismo. En la adversidad es donde se ve el carácter. Se ve quien está y quien no, quien desaparece y quien da la cara, el que está contento o triste, el que se revela contra la situación", manifestó.

Porque tras encajar tres durísimas derrotas seguidas en el Santiago Bernabéu (dos ante el Barça y una frente al Ajax), el Real Madrid encara en Pucela "un partido muy duro", en el que Solari advierte que "el Valladolid va a salir a sacar lo máximo posible" para escapar del peligro y su equipo está obligado "a sacar puntos hasta final".

"Mi obligación y la del equipo es ir a Valladolid y dar lo mejor que podamos cada uno. No es el momento más bonito pero tenemos una obligación profesional, doce partidos por delante para quedar lo más arriba posible. Matemáticamente hay opciones, aunque es un trecho muy largo", añadió.

No piensa Solari es si será destituido la próxima semana o aguantará hasta final de curso. Se centra en preparar cada partido, sin mirar más allá. "Todos estamos de paso, lo sabemos, y más en mi puesto. Lo más importante es el siguiente partido. Mi compromiso es máximo, como siempre. Es un honor servir a este club y este escudo".

Para conseguir un triunfo que cambie la dinámica de derrotas, Solari destacó que "la clave es jugar como un equipo". Y aunque entiende que haya crítica, reflexionó sobre los duros momentos que vive el vestuario madridista.

"La autocrítica la hacemos siempre, somos muy severos en ese ejercicio. No es de manera puntual después de la derrota. Eso es ventajismo. La autocrítica es un proceso de todos los días. Más aún en la victoria, con honestidad. Lo fácil es encontrar la culpa en los momentos malos, lo difícil es encontrar los defectos en los momentos buenos", valoró.

Nada sobre su futuro o los nombres que suenen como sustitutos alejó a Solari de su mensaje. "Son valoraciones que corresponden a la prensa. Mi trabajo es seguir trabajando para ser lo mejor posible. Voy a dar siempre lo mejor de mi parte".

Y terminó pidiendo al madridismo unidad y un sentimiento de orgullo hacia una generación que ha hecho historia con la conquista de tres Champions consecutivas. "Es un momento triste y doloroso, pero creo que no es incompatible con el agradecimiento y reconocimiento del orgullo y el honor de este equipo que fue eliminado de Copa de Europa más de mil días después. Algo que difícilmente volvamos a ver en ningún club del mundo. Es un equipo que ha dado gloria, un periodo glorioso a la institución".

No se olvidó de las críticas: "La mayoría de jugadores han estado a la altura del escudo y los que no lo han estado se lo he transmitido personalmente. Lo saben de mi parte", afirmó con dureza Solari tras comparecer dos horas más tarde de lo habitual en la sala de prensa de Valdebebas.

El cambio en la línea del mensaje de Solari se dejó ver también cuando fue preguntado por Isco y su petición de perdón al equipo tras su último enfado, al quedarse fuera de la lista de convocados ante el Ajax y no subirse al autobús camino al estadio. "Las cuestiones disciplinarias las manejamos de manera interna y privada. Lo deportivo es como siempre, no cambia. Para jugar hay que ponerse primero en forma física y luego intentar agarrar la forma competitiva. Es inexorable", dijo apuntando al centrocampista malagueño