El Real Madrid fue eliminado nueve años después en octavos de final de la Liga de Campeones, en la noche más negra del dominador del torneo, remontado por un Ajax exultante que sacó a relucir todos los defectos de un equipo a la deriva, descompuesto, que en seis días se despidió de todo. Fin a la temporada. A inicios de marzo. La caída sin red de un Real Madrid sin referentes, se recrudeció en su competición fetiche. Se jugó todo a una carta y esta vez perdió. El campeón se descompone. Cayó con estrépito, dilapidó su ventaja de Amsterdam por una profunda depresión que arrasa con todo, incluido con un Solari sentenciado que acelera la construcción de un nuevo proyecto. Nuevo entrenador y reestructuración profunda de la plantilla.

"Hay que seguir trabajando en la Liga porque hay que ser profesional. Ahora nos toca dar la cara, no escondernos y saber que llevamos una temporada de mierda", sentenció Carvajal. Al Real Madrid no le queda más objetivo que proteger su plaza de Champions en la Liga. Y sin saber si Solari se encargará de ese cometido. El nombre de Raúl irrumpe como transición. Al fondo asoma Mourinho.

El portugués se deja querer. "Guardo un recuerdo fantástico en la globalidad. Trabajar para el Real Madrid ha sido una experiencia única y diferente a todas las que he tenido, y eso que han sido grandes experiencias", dijo a 'Deportes Cuatro'. "Hicimos cosas fantásticas, ganamos una Liga de un modo único y también tuvimos momentos malos. Yo cometí errores y he mejorado mucho como entrenador y como persona después de esta experiencia. Estoy tranquilo", añadió.

Mourinho admitió que igual que ha protagonizado una segunda etapa en el Chelsea, no vería con malos ojos hacerlo en el Real Madrid. "No he tenido problema de regresar al Chelsea, no tendré problema de regresar al Madrid, al Oporto, al Inter, a todos los clubes donde he estado".