La familia Ingebrigtsen conquistó dos medallas de una tacada en la final de 3.000 metros de los Europeos en sala: Jakob logró el primer oro del doblete que persigue en Glasgow y su hermano mayor, Henrik, se conformó con el bronce pese a que se arrojó sobre la raya en busca de la plata.

El menor de la saga venció sin despeinarse. Llegó a la meta destacado, sin el menor signo de fatiga, para ganar el oro con un tiempo de 7:56.15. Por detrás, su hermano libró -y perdió- el pulso con el británico Chris O'Hare, que arribó segundo con 7:57.19, en la misma centésima que Henrik. Hoy, Jakob, salvo catástrofe o descalificación, rematará el doblete con una nueva victoria, la de 1.500.