El Sárdoma, con un contragolpe letal, dio ayer la sorpresa en el derbi vigués al vencer de forma contundente al Matamá en su casa.

La clasificación daba como claro favorito al conjunto local, frente a un Sárdoma hundido en la zona baja de la tabla. De entrada, el partido arrancó bien para las locales, que como siempre que juegan en Penedo da Moo presionan al rival en su campo para no dejarle salir con el balón controlado. En estos minutos iniciales el choque estaba controlado por las jugadoras de Edu González, pero sin generar ocasiones de gol y su único peligro llegaba en acciones de estrategia, aunque no acertaron a rematar.

Poco a poco, el Sárdoma fue progresando y encontró en Yaiza (la mejor visitante) un filón, tanto jugando de espaldas como recibiendo al espacio. El primer gol llegó tra un penalti que Xiana cometió sobre Mayra y que Yaiza se encargó de transformarlo, para así adelantar así a las visitantes (0-1, min. 15).

Con el paso de los minutos el Sárdoma parecía más firme y sus contras a la espalda de la defensa local se volvían imparables. Paula Monteagudo, tras un buen pase de Yaiza, recibió otro balón a la espalda de la defensa del Matamá, pero Anny logró desviarlo al larguero. Eso sí, la meta ya poco pudo hacer unos minutos más tarde, cuando Yaiza, sola, le picó el balón por encima e hizo el segundo (0-2, min. 38).

La guinda llegó cuando sólo faltaba un minuto para el descanso, con el tercero de las visitantes logrado por Irene Fernández, tras rematar un centro desde fuera del área. Así llegó el descanso, con un Sárdoma muy seguro de sus armas y un Matamá descentrado.

En la segunda parte el Matamá tiró de casta y encerró a su rival en su campo, intentándolo con centros desde fuera pero sin encontrar rematadoras. La portera local Anny tuvo que ser sustituida por un golpe en la espalda y poco después llegó la puntilla. En un lanzamiento de córner a favor del Sárdoma, María Calvar remata a placer en el segundo palo (0-4, min. 55).

Nati, desafortunada ayer en las acciones con balón, logró el gol de la honra en un cabezazo tras una falta sacada por Clo.