En la sede del Comité Olímpico Español, Fernando Echávarri, emocionado y acompañado por su familia, amigos y compañeros de barco, se despidió este jueves del deporte olímpico tras "dar tantos éxitos a la vela española", como expresó Julia Casanueva, presidenta de la Real Federación Española de Vela (RFEV).

El regatista santanderino aunque pontevedrés de adopción, explicó que su renuncia a Tokio se debe a tener puesta la cabeza en un "proyecto personal" que le impide mantener la concentración que unos Juegos requieren.

"Lo más sabio por mi parte, era centrarme al cien por cien en mi nuevo proyecto, y dejar a las nuevas generaciones poder tener esa experiencia de participar en unos Juegos dando el cien por cien. Sé que lo van a hacer muy bien. Sé que me voy a emocionar cuando les vea en las regatas, pero siempre voy a estar ahí", expresó.

Alejandro Blanco, presidente del COE, además de destacar los méritos deportivos del regatista, campeón olímpico, mundial y europeo, puso énfasis en su capacidad de esfuerzo y superación.

"Eres una persona de éxito, no por los títulos que tienes, sino por de dónde vienes y a dónde has querido llegar, que es la excelencia", expresó el máximo dirigente del Comité Olímpico.

Por su parte, Tara Pacheco, última compañera del santanderino, dijo no tener más que "palabras de agradecimiento para el que ha sido su mentor y hermano de mar".

El arousano Antón Paz, que también estuvo presente en el acto y que le acompañó en el oro logrado en los Juegos de Pekín, aunque en forma de vídeo, le deseó una "feliz retirada de la competición y la conquista de muchos éxitos dentro y fuera del barco". Juntos lograron el oro en la clase Tornado en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008.