Acostumbrado a que las noches europeas le cieguen y le reduzcan a equipo del montón, el Paris Saint Germain tornó su habitual somnolencia en el Viejo Continente en pesadilla y devoró a un Manchester United (0-2) absorto en un favoritismo que nunca existió. Los parisinos, llevados de la mano del gran planteamiento de Tuchel, que cansó y maniató a los 'Diablos Rojos', dieron la estocada en una segunda parte que evidenció la mayor competitividad de quienes vistieron de blanco este martes. Los goles de Presnel Kimpembe y de Kylian Mbappé dejan la eliminatoria de octavos de final prácticamente decantada, en la que Ole Gunnar Solskjaer, que vio rota su racha de once partidos invicto, necesitará de su primer milagro como técnico "red".