La Real Sociedad ganó el derbi vasco ante el Athletic (2-1) gracias a dos goles de bandera de Mikel Oyarzabal y Willian José que noquearon a los rojiblancos en el primer tiempo.

El partido tuvo todas las características de los clásicos, mucha intensidad en el campo entre jugadores que se conocen bien y también en una grada que tuvo un aire británico en su animación y que empezó a enfervorizarse ya con la versión remozada del himno de la Real antes del inicio.

Imanol Alguacil introdujo en el once titular a David Zurutuza y el centrocampista pelirrojo protagonizó, con un pase de gran calidad, la primera ocasión de Willian José, que quedó solo ante Herrerín pero el fuera de juego invalidó de forma muy ajustada su opción de ataque.

El fruto del dominio local llegó en el minuto 16 cuando Willian José dirigió desde su área una patada a seguir que casi llegó a la parcela rival, Dani García se confió y Oyarzabal entró como un cohete para hacerse con el balón y superar la salida Herrerín.

Oyarzabal hizo así su tercer gol esta temporada a los rojiblancos -los otros dos los marcó en San Mamés- y relanzó en su ánimo al graderío de Anoeta y el Athletic quedó tocado.

Garitano no parecía estar muy contento con el juego de su equipo, mandó a tres hombres a calentar a la media de hora de juego para enviar un aviso a los jugadores del equipo vizcaíno, que no llegaron a recibir el mensaje porque cuando el primer tiempo finalizaba se produjo el segundo tanto blanquiazul. Se generó en el enésimo acercamiento al área de los realistas. El balón quedó suelto y lo recogió William fuera del área para golpearlo con violencia y alojarlo junto a una escuadra. El empuje final al Athletic solo le dio para recortar diferencias.