Arropado por numerosas personalidades del mundo del deporte y de la sociedad pontevedresa, pero sobre todo por amigos, José Luis Torrado recibió ayer el homenaje del Comité Olímpico Español a su dilatada trayectoria profesional, que comenzó hace más de medio siglo. "Casi no tengo un duro, pero tengo miles de amigos, por eso soy millonario", afirmó visiblemente emocionado el terapeuta natural de Mugardos (A Coruña), pero que lleva prácticamente toda su vida en Pontevedra, ciudad que lo acogió cuando tenía solo 19 años.

El Teatro Principal se puso en pie para recibir a una leyenda viva del deporte español, cuya primera gran experiencia fueron los Juegos Olímpicos de México 68. Después de estos vendrían cuatro más: Múnich 72, Montreal 76, Seúl 88 y Atlanta 96, además de numerosos campeonatos mundiales y europeos.

Quienes lo acompañaron ayer, y quienes habrían querido acopañarlo pero no pudieron por diferentes motivos, destacaron su labor profesional, pero sobre todo su lado humano. Tal y como señaló el presidente del COE, Alejandro Blanco, más valor que las palabras tienen los gestos, y el Teatro Principal ayer se llenó de muestras de cariño hacia José Luis Torrado. "Todos los abrazos que le han dado hoy demuestran que lo que habla es el propio corazón", afirmó Blanco.

El máximo dirigente del Comité Olímpico Español entregó, junto al presidente de la Comisión de Deportistas, Ignacio Sola, y el exjugador de baloncesto Juan Antonio Corbalán, la distinción al terapeuta. "Espero que cada vez que tú y tu familia veais esta condecoración sintáis el respeto, el agradecimiento y, sobre todo, el cariño que te tiene el mundo del deporte", finalizó Alejandro Blanco.

"Estoy verdaderamente impresionado de veros a todos aquí", decía un emocionado Torrado, que quiso recordar a todas las personas con las que ha trabajado en su carrera, algunas de las cuales estaban en el Teatro Principal. "El deporte nos hace mejores cada día", sentenció.