Al Arosa le cuesta carburar. El equipo de Rafa Sáez ya no luce aquel fútbol alegre y dinámico que mostraba en los primeros encuentros de liga, un fútbol que le permitía remontar resultados adversos y mantenerse en los puestos de play off de ascenso. Los arlequinados ahora hacen un fútbol más previsible, y salvo algunos chispazos de los hombres de arriba, escuadras bien armadas defensivamente como el Racing Vilalbés tienen mucho andando si se ponen por delante. Lo que no se le puede cuestionar al equipo de Rafa Sáez es entrega, ya que el equipo lo intentó hasta el final, aunque cada uno de los goles que encajó ayer supuso un duro mazazo del que le costó recuperarse.

En el minuto 80, los arlequinados encontraron una luz a la que aferrarse en el enésimo balón bombeado al área y el gol de Mauri, de penalti.