La Real Sociedad mereció algo más que la derrota ante un buen Valladolid que se benefició de dos errores, de Illarramendi y de Moyá, para apear otra vez a los realistas de su sueño europeo.

La afición local estaba muy animada de cara a este partido, veía por fin a una Real resolutiva y triunfadora en Anoeta en los dos últimos encuentros y enfrente estaba un Valladolid con muchas dudas en el último mes por los malos resultados.

El equipo pucelano dio, sin embargo, una imagen diferente a lo que se esperaba, dominador y ofensivo, rozó ya el gol con Plano, remate que evitaría Moyá con acierto, algo que no pudo exhibir en la jugada que terminó en el tanto de Villa.

El delantero murciano se aprovechó de un error de Illarramendi para hacerse con el balón y remató con dureza para hacer imposible la oposición de Moyá.

La Real no despertó hasta pasada la primera media hora de juego cuando tuvo su gran ocasión para el empate en una habilitación de Theo a Willian José que se encontró con la figura de Masip, el balón salió rebotado para Juanmi pero con todo a su favor remató con la rodilla y el rival se salvó de milagro.

Sandro entró por Juanmi y mejoró el ataque local, más con su amenaza de remate que con su precisión. El Valladolid comenzó a valorar el botín que tenía y cedió el control, pero en el minuto 52 dio el mazazo definitivo tras una pillería de Antoñito, que se llevó el balón tras una salida en falso de Moyá.

Revivieron los guipuzcoanos a media hora para el final con el gol de Oyarzabal que aprovechó una asistencia deLe Normand, el mejor de los suyos en este partido.