Siete encuentros en Lampáns y ninguna victoria como local. Esos son los números del Amanecer cuando juega en su propio campo donde se ha instalado una maldición que le impide conseguir su primera victoria en Preferente ante su afición. El encuentro de ayer pronto se puso cuesta arriba para los de Ricardo Dios, con un gol tempranero de Darío cuando todavía no se había cumplido el minuto 5.