Lidia Parada se confesaba "atacada" tras colgarse la medalla de oro en la final de jabalina. "No me lo puedo creer todavía", confesaba. La jabalinista de A Pobra superó un año duro de lesiones de la mejor manera posible. "Tuve una pretemporada malísima. Me operaron la boca varias veces y no fue hasta marzo que empecé a entrenar de verdad y a partir de ahí me di mucha caña porque tenía los campeonatos muy cerca", explica. "Mi condición física estaba perfecta, mejor que nunca, pero a nivel técnico estaba un poquito perdida", asegura.

Ahora afronta con la máxima ilusión su participación en el Europeo de Berlín, para el que ha conseguido la mínima. "Mi entrenador me planifica las temporadas muy bien y en las fechas señaladas lo clavo. Por ahora tengo marca de la temporada, marca personal, en campeonatos nacionales e internacionales, así que cruzo los dedos para que siga siendo así", bromea.

Para Lidia Parada es un hito haber podido superar la barrera de los 60 metros. "Llevo una temporada de muchos altibajos mentales y para mí es importante poder darle esta alegría a mi entrenador, y que él vea que lo que está haciendo conmigo está dando resultados; es más alegría por él que por mí", concluye.