Buen partido del Coruxo, a pesar de la derrota, en el primer encuentro amistoso de la pretemporada del equipo vigués. Los jugadores entrenados por Jacobo Montes se desplazaron a la localidad portuguesa de Melgaço para medirse a un Boavista de la Primera portuguesa y que la temporada pasada acabó el campeonato en octavo lugar.

Evidentemente no se pueden sacar conclusiones de este primer partido pues la preparación no ha hecho más que comenzar, y en el Coruxo todavía faltan efectivos por llegar, puesto que ayer no estuvieron Antón, Silva y Juampa Barros, y que todavía está pendiente por fichar un delantero. Pero a pesar de todas estas circunstancias, las primeras impresiones son positivas. Jacobo Montes está logrando formar un bloque en el que todos van a una, tal y como sucedió en la segunda parte cuando los portugueses aumentaron la dureza de su juego, respondiendo los vigueses sin el más mínimo reparo.

Y es que todos los jugadores son conscientes de que se les abre un panorama completamente diferente, y saben que en estos partidos es donde se juega buena parte de las opciones de hacerse con un hueco en el "once" inicial.

A pesar de la teórica diferencia entre uno y otro equipo, la teórica superioridad de los portugueses solamente duró los primeros diez minutos de juego. A partir de ese momento el partido se igualó y solamente un balón muerto en el área pequeña, al filo del descanso, permitió que el Boavista se adelantara en el marcador. El Coruxo también dispuso de sus buenas ocasiones para hacerse con la victoria, y en las dos el protagonista fue Manu Justo, que con un potente disparo estrelló el balón en el travesaño.

El próximo amistoso de los vigueses será el sábado, en un triangular en Salceda con el Caselas y el Celta B.