El joven gondomarés Daniel Fernández Cerzón se enfrenta hoy a un nuevo reto, el segundo de los tres que ha previsto este año para visibilizar una enfermedad rara, el síndrome de Usher, que afecta a una niña de Nigrán de 6 años. Tras realizar siete maratones en siete días en abril, esta vez correrá y pedaleará durante 24 horas hasta recorrer 200 kilómetros por un circuito entre Panxón y Baiona. Arrancará a las ocho de la tarde con la carrera a pie y doce horas después se subirá a la bicicleta para continuar hasta las ocho de la tarde de mañana.

Es la tercera vez que Daniel se enfrenta a su triple desafío. El año pasado cumplió sus tres retos deportivos extremos para colaborar con la investigación sobre el Alzheimer y en 2016 lo hizo por la diabetes infantil.

En esta ocasión, los esfuerzos del joven se centran en un trastorno genético que causa sordera o hipoacusia desde el nacimiento y deterioro de la visión. Su prevalencia es de 3,5 afectados por cada 100.000 personas en el mundo.