- Un año llevan trabajando en esta organización del Europeo.

- Estamos trabajando para hacer un campeonato de diez. El Europeo será espectacular, pero le hemos dado un enfoque mucho más amplio de lo que es la competición.

- Explíquese.

- No hay un interés económico detrás. Somos los propios competidores los que nos hemos puesto el mono de trabajo. Llevamos las riendas desde la Asociación de Armadores de J70, que nació en Vigo, con los diez primeros barcos que llegaron a España. Los compramos de golpe y hemos ido creciendo en el circuito. El Europeo no es un fin en sí mismo, sino un medio para demostrar que Vigo tiene unas condiciones ideales para navegar en invierno. Nuestro objetivo es que se convierta en una base invernal de cualquier tipo de mar. También de piragüismo, remo, natación, submarinismo... Yo soy vigués y me duele en el alma lo poco que la ciudad conoce su medio natural. Estamos muy convencidos de que Vigo tiene que dar un salto cualitativo y zambullirse en la Ría a todos los niveles.

- ¿Y es la clase J70 el canalizador de ese objetivo?

- Nosotros veníamos del Platú 25, del que Vigo acogió un Mundial en 2006. Los barcos se van quedando anticuados y en ese núcleo montamos reuniones debatiendo cómo poner en marcha una clase con un barco moderno. Escogimos el J70 por su versatilidad y su fácil transporte. Es una da las claves de su éxito a nivel mundial. El J70 es el barco de moda. Compramos los barcos en 2014 y aquí estamos.

- En pocos años se ha convertido en un circuito de prestigio.

- Completamente. Estamos ahora mismo lo mejor de los regatistas gallegos, españoles y casi siempre internacionales. La clase funciona porque el barco es asequible y, al mismo tiempo, permite reunir a regatistas jóvenes con otros mayores.

- Este barco forma con Vigo una ecuación perfecta.

- Vigo, a nivel español, es el origen de la clase. Las 'Winter Series' atraen a gente de Canarias, Santander, Barcelona? Vienen a la ciudad a navegar en el invierno. Nuestro objetivo más importante es fomentar que toda Europa y España vengan a Vigo desde octubre hasta abril.

- Era lógico traer el Europeo.

- No ha sido tan fácil. El Náutico de Vigo no estaba en las condiciones más apropiadas para pedir un campeonato internacional y la clase, en un primer momento, se había decantado por Sanxenxo. A nivel organizativo hubiera sido quizá más fácil. Dimos un paso adelante porque creíamos que merecía la pena el esfuerzo e invertir para que este evento se disputase en Vigo.

- Una apuesta arriesgada.

- La Autoridad Portuaria de Vigo se implicó y creyó en el proyecto. Invirtió 800.000 euros en la construcción de la dársena, que es el estadio que queríamos no sólo para este campeonato sino para el futuro. Sabíamos que la dársena podía abrir la puerta a nuevos eventos, como se ha demostrado con las citas de los próximos meses. No es solo por nosotros. Queríamos un proyecto que perdure. El tiempo nos ha dado la razón. Es espectacular lo que va a dejar en la ciudad.

- Trabajo con recompensa.

- Los beneficios van más allá del deportivo. La ciudad no tiene demasiados puntos de contacto con su medio natural. Somos unos enamorados del mar y eso no nos permite entender cómo en Vigo nadie sabe cuántas mareas hay en un día. Un suizo o un austriaco, sea de la condición que sea, sabe ponerse unos esquís porque la nieve llega a la puerta de su casa. Tanto en el J70 como en el Europeo vimos la oportunidad de cambiar esta situación.

- ¿Esa dársena favorece el acercamiento de la ciudad al mar?

- Estos días hemos comprobado cómo empieza a bajar la gente, aunque solo sea a ver un espacio rehabilitado, en el que casi puedes mojar los pies; no bañarte, que está prohibido.

- El apoyo de todas las administraciones habrá sido clave?

- Básico. El campeonato estuvo en Sanxenxo mientras la Autoridad Portuaria no se comprometió a hacer la obra. El segundo punto fue que Concello, Deputación y Xunta prestasen su apoyo. Entonces se votó el campeonato en Vigo.

- ¿El papel del Náutico?

- Creímos que este Europeo le podía venir muy bien. Estando en concurso no podía echarse el campeonato a la espalda porque no tenía recursos ni era el momento adecuado. Colabora en todo lo que puede, con sus instalaciones. Todos hemos nacido en el Náutico y amamos el Náutico y queremos devolverlo al lugar donde tiene que estar. La historia de la ciudad pasa por el Náutico.

- ¿Cómo harán para que una competición de vela cale hondo en una ciudad alejada del mar como dice?

- No puedes empezar diciendo a la gente que hay un campeonato cuando la gente no tiene cultura de mar y, mucho menos, del deporte de la vela. Tenemos que acercarnos a la ciudadanía por otras vías, como un village al que tendrán acceso durante el día. Habrá actividades para niños, una pantalla gigante... Todo pensado para que el público vea el ambiente y se acerque al Naútico, que a día de hoy parece que es un espacio vetado para la ciudad. Parece que hay un muro invisible. Todo esto ha sido pensado para que Vigo se meta en el mar de verdad. La ciudadanía de Vigo no es una ciudadanía marinera. Lamentablemente se ha perdido ese vínculo y es una cuenta pendiente. Un esquimal sabe decir de cien formas diferentes la palabra nieve, pero en Vigo la gente no domina conceptos como babor o estribor. Es absurdo. Si no conoces tu medio natural, no lo sabes cuidar.

- Una gran responsabilidad.

- Nosotros vemos más bien una oportunidad de que este campeonato y lo que se ha conseguido alrededor de él sean empujones de Vigo hacia la Ría, que algún día tiene que vivir de gente que disfrute de ella. La Ría es como 50.000 campos de juego. Es un polideportivo brutal inutilizado. Nadie se imagina ir a los Alpes suizos y que no haya estaciones de esquí. Eso es lo que pasa en Vigo.

- La vela siempre ha sido considerado un deporte elitista?

- Eso hay que desterrarlo. La gente también va a los rallyes; el que no tiene mucho dinero va con su coche más o menos modesto y el que es millonario irá con un Ferrari. Eso no invalida que puedas salir a navegar, ya sea en una gamela, en un bote de remos o en lo que sea. Hay muchas formas de enfrentarse al mar, lo que tienes que saber es cómo es. En los colegios de Vigo debería haber una asignatura obligatoria sobre el medio marino, para enseñar los conceptos básicos. No se hace, ni en Vigo ni en toda Galicia. Es una pena.

- Apenas hemos tratado aún del tema deportivo?

- Es que esto no es un campeonato solamente deportivo. El Europeo, que va a ser un gran campeonato, es una excusa. Pero ojo, que a nivel deportivo será de primer nivel. Vienen regatistas de 17 países, entre ellos americanos y brasileños.

- ¿Qué campeonato se van a encontrar los participantes?

- Somos un grupo de gente con mucha experiencia en regatas. Lo fundamental es que el mar sea impecable. Hemos contratado a los mejores profesionales y los medidores de la clase son internacionales. Estamos cruzando los dedos para que haya buenas jornadas de viento. Los partes indican que tendremos una alegría. Sería perfecto que la gente se vaya de Vigo viviendo una semana de buen viento y sol. Luego, en tierra vamos a hacer algo que no se ha visto nunca, y no exagero, en ningún lado. .

- ¿Será una competición cercana al público?

- Todo el mundo podrá verlo. Habrá un ambientazo, sobre todo a media tarde, en función del viento. Seguramente, por las condiciones que nos vamos a encontrar y por el número de participantes, tendremos que ir hacia Canido. El número de barcos nos va a obligar a desplazarnos para caber bien y no interrumpir el tráfico de mercantes. Estaremos a la altura de Toralla pero luego, en torno a las seis de la tarde, e incluso por la mañana en la salida, va a ser todo un espectáculo de 80 barcos todos iguales saliendo y entrando de la dársena del Puerto de Vigo. Será un evento irrepetible.