La "marea verde" de aficionados del Coruxo se ha movilizado para el partido de vuelta de la eliminatoria de permanencia en Segunda División B, y todo apunta que O Vao vivirá el sábado un lleno histórico. Lo más curioso del caso, es que la petición de entradas llega desde todos los puntos y no únicamente de aficionados del Coruxo.

Ayer, la afluencia de aficionados a las oficinas del campo de O Vao fue constante y continua, ya que la directiva que preside Gustavo Falque había decidido hacer una venta anticipada a un precio de cinco euros, y la idea fue todo un acierto. De hecho, de mantenerse en el día de hoy el ritmo de ventas, es posible que a última hora del día se cuelgue el cartel de no hay billetes asegurando el lleno.

Es evidente que la afición está jugando un papel decisivo en este tramo final. En Madrid, en la última jornada del campeonato, su aliento lanzó al equipo para lograr una victoria que le permitió disputar el play out de permanencia. La semana pasada, en Mérida, volvieron a ganar la partida y fueron esa ayuda extra que reforzó al equipo en los momentos de duda. El sábado nadie se quiere perder el partido más importante en los últimos ocho años de historia del club.

En lo meramente deportivo, el equipo entrenado por Jacobo Montes está entrenando con absoluta normalidad, aunque no se dan pasado los días. El capitán del equipo, Antón de Vicente, afirmaba tras el entrenamiento de ayer que "yo veo al equipo muy bien y con ganas de que llegue el partido del sábado. Somos optimistas, pero al mismo tiempo también somos cautos. El Mérida nos sorprendió, en cierto sentido, pero también no es menos cierto que nosotros no fuimos capaces de dar nuestra mejor imagen a pesar de haber hecho un buen partido, un encuentro muy completo y haber marcado dos goles. Creemos que le podemos hacer más daño. El Mérida no tendrá mucho problema en adaptarse a nuestro terreno de juego y le va a venir muy bien con su estilo de juego las dimensiones del campo de O Vao y es un rival muy peligroso. Nosotros somos un equipo que sufrimos en los centros laterales y en ese sentido el partido hay que tenerlo muy controlado en todo momento e intentar contrarrestar su juego con nuestro toque de juego, de posesión. En casa nos sentimos cómodos, eso es cierto, aunque no ha sido una gran temporada en lo que a partidos de O Vao se refiere y en ese sentido todos somos optimistas de que tenemos muchas posibilidades de permanecer en Segunda División B".

Sobre lo que dio de si el partido del domingo en el Romano, "salimos muy contentos porque hicimos un buen trabajo defensivo, pero quizás ofensivamente nos faltó fútbol y somos conscientes de que tenemos más fútbol y podemos sacarlo. En ese sentido, sin tener un buen día dispusimos de varias ocasiones. El Mérida es un equipo difícil, pero al que le podemos hacer ocasiones de gol y confiamos en poder hacer algún gol en el partido del sábado y dejar sentenciada la eliminatoria. Personalmente creo que va a ser una eliminatoria sufrida hasta el instante final y el que esté mejor defensivamente y aproveche sus ocasiones, se salvará.