Bajo una poderosa lluvia, el irlandés Sam Bennett (Bora) logró la 12ª etapa del Giro de Italia, ayer en el circuito de Imola, su segundo triunfo desde el comienzo de la carrera, en la que continúa como líder el británico Simon Yates.

Bennett, ya vencedor de la séptima etapa en Praia Mare, se escapó en los últimos 400 metros, anticipándose al esprint. Precedió al holandés Danny Van Poppel y al italiano Niccolo Bonifazio en la larga recta del autódromo Dino-Ferrari.

El esloveno de 23 años Matej Mohoric y el colombiano Carlos Betancur, los últimos supervivientes que intentaron el triunfo en solitario, fueron alcanzados a menos de 500 metros de la meta. Vencedor en la etapa de Gualdo Tadino y virtuoso del descenso, muy peligroso por la lluvia, Mohoric ofreció una lección de pilotaje que le abre grandes expectativas para las clásicas en los próximos años.

La escapada del día había reunido a cinco ciclistas de tres formaciones italianas invitadas por la organización (Frapporti, Mosca, Zhupa, Maestri y Senni). El pelotón finalizó con su aventura a 20 kilómetros de la meta. El belga Tim Wellens intentó también la gesta, bajo la lluvia, y llegó a tener 20 segundos, pero no aguantó en la subida al circuito.