Michael Krohn-Dehli (Copenhague, Dinamarca, 6 de junio de 1983) es el tercer refuerzo del Deportivo en este mercado de invierno, tras la llegada la semana pasada de Eneko Bóveda y de Maksym Koval. El club blanquiazul aun trata de conseguir la incorporación de un cuarto futbolista que dote al centro del campo de mayor potencia defensiva, aunque solo dispone de dos días para realizar el nuevo fichaje toda vez que mañana se cerrará el plazo para la inscripción de futbolistas. El danés, que firma por lo que falta de temporada y otra más, pasó ayer las pruebas médicas y esta mañana se ejercitará con el equipo en Abegondo.

Hace poco menos de dos meses que el ahora deportivista fulminaba en el Sánchez Pizjuán a los que ahora son sus compañeros con un disparo desde fuera del área que se coló en la portería de Rubén y ponía el sello a un partido en el que los futbolistas de Cristóbal buscaban el empate, pero tras ese tanto ya no quedaba casi tiempo para nada. Fue ese uno de los trece encuentros en los que intervino el futbolista nórdico con el Sevilla a lo largo de esta temporada (en cinco de ellos fue titular). El escaso protagonismo que le dio Berizzo, que ya lo había tenido en el Celta, y su desaparición de las alineaciones desde la llegada de Montella decidieron al futbolista a aceptar la oferta que le llegó desde A Coruña.

Con su incorporación, el Deportivo tendrá a un futbolista con buen criterio con el balón en los pies y especialmente creativo. Cuando fichó por el Celta, temporada 2012-13, fue presentado como un futbolista de banda izquierda, aunque acabará jugando en todas las demarcaciones del centro del campo hacia arriba. Primero Luis Enrique y después Berizzo lo fueron reconvirtiendo en función de las necesidades del equipo. El asturiano llegó a situarlo como pivote defensivo. En su última etapa en el equipo vigués, el entrenador argentino apostó por Krohn-Dehli como interior, con un resultado que satisfizo plenamente al que posteriormente sería técnico del Sevilla.

Sin embargo, no parece que vaya a ser esta la demarcación que le reserva Cristóbal Parralo al danés, pues en la plaza de Pontevedra están a la búsqueda de otro futbolista más específico para convertirse en el amo del centro del campo, con una función mucho más de contención y destructiva. Ese jugador de peso el que se viene hablando en la entidad blanquiazul desde hace varas temporadas. En principio, el futbolista en cuestión no puede ser extracomunitario -están las tres plazas ocupadas- y muy posiblemente llegue desde fuera de la Liga española.

Desde abril e 2016, el futbolista danés sufrió dos graves lesiones en su rodillas. Primero fue la izquierda, que lo mantuvo de baja más de ocho meses, y cuando ya estaba casi a punto para reaparecer sufrió una nueva dolencia en la derecha. Jugó en las dos últimas jornadas de esa temporada. Es decir, se pasó un año de baja. Sin embargo, los que lo conocen aseguran que Krohn-Dehli es un profesional íntegro, el "clásico nórdico que sabe que su cuerpo es su herramienta de trabajo", lo que se traduce en un comportamiento sano fuera de los campos de juego en cuanto a sus hábitos dentro de su estilo de vida.

Su llegada a A Coruña provocó ayer diversas reacciones de una parte de los aficionados del Celta que reprocharon al futbolista que decidiese aceptar la oferta el eterno rival después de haber sido un icono para la afición celtista. Aunque también recibió apoyos desde la ciudad olívica, ya que hubo quien recordó que a pesar de que ya había decidido marcharse al Sevilla siempre se comportó con profesionalidad y dio un alto rendimiento mientras estuvo defendiendo la camiseta el Celta. "Tiene pinta de que se encuentra ya bien de las lesiones, y si tiene suerte en este aspecto el Deportivo se lleva un excelente jugador", comentaba ayer un técnico que siguió la evolución del danés desde su incorporación al fútbol español.