El Real Madrid palió su momento de irregularidad a base de goles, desatando su pegada en Nicosia ante el modesto Apoel, que pagó cara su valentía inicial antes de encajar seis tantos en la 'resurrección' goleadora de Benzema y Cristiano.

Necesitaba el Real Madrid un partido como el de Nicosia, ante un rival que ya ha salvado su imagen con dos empates de prestigio ante el Borussia Dortmund y que soñaba con retar al vigente campeón. Su descaro fue una invitación a los jugadores de Zinedine Zidane, que mostraban en el inicio las mismas dudas que les atenazan.

Cambió Zidane su dibujo, con un retoque de nombres al 4-4-2, dando descanso a Casemiro e Isco para recuperar un clásico doble pivote donde se ve más cómodo a Kroos, con Lucas Vázquez y Asensio en las bandas. No fue un duelo para juzgar el cambio. El rival desapareció a los 23 minutos, desde el grave error en el despeje de Vinicius que aprovechó Modric para enganchar un derechazo a la red.

Fue una recta final del primer acto en la que el vigente campeón mostró su poder en el remate. En seis minutos tres tantos. Al de Benzema le siguió uno de Nacho tras un córner y asistencia de Varane. En el campo donde Karim había firmado un doblete en su única visita repitió justo antes del descanso, en una contra letal.

Con todo a su favor el Real Madrid completó el paseo en el segundo acto. Nadie dudaba que Cristiano no cesaría en su empeño hasta marcar y el máximo goleador de la Liga de Campeones demostró que su único tanto en Liga es un accidente. En cinco minutos hizo dos tantos.

Zidane aprovechó el viento a favor para dar minutos a Dani Ceballos, Theo y Borja Mayoral que rozó el séptimo y la que habría sido máxima goleada a domicilio de la historia de la 'Champions'. La remontada del Tottenham en Alemania ante el Dortmund relega al Real Madrid al segundo puesto.