La palista coruñesa del Kayak Tudense Ana Varela afronta las últimas semanas antes del parto en plena forma. Pese a sus ocho meses de embarazo no se ha bajado de la piragua y, aunque ha bajado ritmo e intensidad, prosigue con su preparación física en Aranjuez, donde reside actualmente tras su matrimonio.
Tal y como hizo la olímpica Teresa Portela en su día, que mantuvo sus entrenamientos hasta el octavo mes de embarazo, Ana Varela no encuentra motivos para cesar su actividad pese a sus 34 semanas de gestación. "Es incluso saludable", afirma, emulando a su compañera de selección. "No quisiera perderme una temporada por el embarazo", indica ilusionada ante la llegada de su pequeño.
"Teresa también lo hizo, no es nada tan raro", apunta. "A alguien que no es deportista pudiera parecerle raro, o incluso pensar que estamos locas, pero estar embarazada no tiene por qué impedirte realizar una vida normal", relata. De hecho, embarazada de cinco meses, aún competía. "Hice el Campeonato de España en julio y alargué la temporada hasta el Descenso del Miño, que fue en agosto. Competí estando de 22 semanas ya", apunta. Pese a que ahí el embarazo era poco evidente, ya empezaba a asomar la barriga. "No era fácil, si no me conoces, darte cuenta entonces. Asomaba un poco la barriga porque ya estaba de unos cinco meses y algunos pensarían que había engordado", bromea.
Bajo atenta supervisión médica, la palista afronta ya la recta final de un embarazo en el que no faltaron las típicas náuseas y vómitos. "Ahora sigo con náuseas, pero ya no vomito", apunta. "Cuando supe que estaba embarazada le comenté a mi médico que yo era deportista y me dijo que era incluso recomendable hacer la misma vida que hacía hasta el embarazo", explica.
Su supervisión por parte de los facultativos fue exhaustiva debido a la operación de corazón a la que fue sometida de niña. "Me dijeron que la anomalía que yo tenía en el corazón podía heredarla mi bebé, pero le han hecho pruebas y por suerte no ha sido así y está totalmente sano", apunta.
Así que el día que Ana Varela no se sube a la piragua, su cuerpo lo nota. "Estoy mucho mejor después de hacer ejercicio", asegura. Y cuando se pasa, lo nota. "Ya es él el que me frena", indica refiriéndose a su pequeño.
Ahora, con menos movilidad dentro del barco, centra sus entrenamientos en la técnica. "Perderé algo de fuerza, de sensaciones en el agua e incluso de ritmo, pero espero que sea poco y que pueda recuperarme enseguida", explica la palista del Kayak Tudense.
Su intención es hacer el reposo mínimo obligatorio una vez nazca su hijo. "Pararé unos 40 días, después entre mi marido (también deportista) y yo nos iremos turnando para poder entrenar. En cuanto pueda irá a la guardería", indica. Será ahí donde volverá a intensificar su trabajo en una temporada en la que tratará de compaginar las categorías absoluta y veterana.
Aunque todavía no ha dado a luz, ya piensa en su regreso a la competición. "El Campeonato de España será en marzo, calculo que a principios de febrero ya estaré entrenando, con lo que tendré un mes y medio más o menos para preparame", calcula.
