El Lume Corbatas guardará en su memoria durante mucho tiempo lo sucedido ayer en el pabellón de Navia. El modesto conjuto de Coia, que milita en la Preferente, se enfrentó ayer en los octavos de final de la Copa Galicia al Santiago Futsal, uno de los representantes gallegos en la máxima categoría del fútbol sala nacional. Lo que prometía ser un pequeño trámite para los de Santi Valladares se convirtió en un absoluto tormento porque el Lume Corbatas apretó al máximo a los compostelanos que tuvieron que echar mano de lo mejor de su repertorio para seguir adelante en la competición. El entusiasmo de los vigués, su entrega, compensó la diferencia técnica y de velocidad que podía haber entre ambos. Solo dos goles en los últimos minutos del partido pudieron respirar los de Santiago que a tres minutos del final únicamente ganaban por 4-5 y veían peligrar su triunfo.

El Lume Corbatas se adelantó en el minuto cinco por medio de Roberto, lo que fue el primer aviso de que las cosas serían mucho más complicadas como podía preverse para los de la máxima categoría. Voltearon el resultado los de Santi Valladares, pero el conjunto vigués reaccionó con un gol de Pablo (2-2, minuto 11) y posteriormente con otro de Pablo (3-3, minuto 18). Ese fue el resultado con el que se llegó al descanso. Los goles de Santi y Antonio parecieron dar cierto aire en el segundo tiempo al Santiago, pero marcó Pablo Carballo el 4-5 para darle vidilla al partido y meter el miedo en el cuerpo a los visitantes que finalmente resolvió con dos goles de Everton. Pero al Lume Corbatas le queda el infinito orgullo de lo que había hecho en una noche inolvidable en Navia.