Verdugos y víctimas se repiten. Cuatro jugadoras del Celta Zorka participaron el sábado en la victoria de Liga Femenina 2 (76-47) y al día siguiente en la conquista de la Copa Galicia de categoría júnior (76-48), en ambos casos a costa del Ensino. Raquel Carrera, Ainhoa Lacorzana, Carla García y Nerea Arambarri combinarán tareas durante toda la campaña, en distinto grado según su punto de crecimiento.

"Desde hace ocho años siempre hay tres o cuatro júniors con el primer equipo", constata el director deportivo, Carlos Colinas. "La Liga 2 te permite esto. Quizás en otra categoría no sería posible por la exigencia del entrenamiento". Hay distinciones. García y Arambarri están más de meritorias con las mayores. No superan las seis sesiones de trabajo semanales. "Es algo compatible con alguien que está estudiando bachillerato. Y ya tienen una dinámica de atrás a la que están acostumbradas. Meter a alguien nuevo así con 17 años sí sería difícil", conviene. "Desde infantiles hay gente que dobla categorías y en algún caso excepcional, de proyección alta, salta tramos como le pasó a Tamara Abalde. La pones a prueba en escenarios más difíciles, de exigencia física y de juego. Intentas acelerar su desarrollo".

Caso extremo fue el de María Pérez Araújo, que llegó a ser titular sénior con licencia júnior en edad cadete. A este perfil responde la sevillana Lacorzana, base fichada este verano, internacional con España desde el sub 14 y que tuvo ficha con el equipo de Liga 1 de Gran Canaria. Y sobre todo Raquel Carrera, la ourensana captada para la escuela céltica a los 13 años y que ni siquiera ha cumplido 16 (lo hará el día 31; es la única nacida en 2001). Carrera ha batido récords de precocidad. La pívot debutó con las mayores con 14 años y 11 meses. En la pasada liga ya disputó 25 de los 26 partidos. Cantero la incluye en su quinteto titular.

"Es una cuestión de madurez competitiva", reflexiona Colinas. "Lacorzana ha jugado tres campeonatos internacionales con España y tres campeonatos de España júnior.s No le resulta extraño jugar en Liga 2. Raquel muestra una madurez asombrosa, de normalidad sobre todo. Las dos tienen claro que son importantes en el primer equipo, no están de relleno. Si conseguimos que Raquel mezcle bien con Minata, es una pareja interior muy a tener en cuenta. El tema son los altibajos que experimentarán durante la temporada, propios de la edad", anticipa.

A Carrera le dosificarán las apariciones con las júniors. "Raquel es una jugadora de 25 o 30 minutos en el primer equipo. Su presencia en júnior será testimonial, en los partidos importantes o en el Campeonato de España si se va". Tanto ella como Lacorzana saben adaptarse a sus cambios de rol. "Raquel será la jugadora que más vigilarán en el Campeonato de España. Ainhoa no es titularísima en el primer equipo y sí fundamental en el júnior. Nos aprovechamos del bagaje que ellas tienen. Raquel ha sido competitiva desde niña. Jugar lo lleva con naturalidad. Igual le cuesta más una doble dinámica de trabajo cada día".

La pívot gallega atrae toda la atención. De 1,91, ya no se le pronostican muchos más centímetros. Le bastan para predecir un brillante futuro: "Lo llamativo es su agilidad. Me recuerda a Laura Nicholls. Hago comparaciones con esta edad. Creo que nunca será una anotadora, con facilidad para ver aro, pero tiene un nivel defensivo altísimo, mucha intuición, intimida, está bien colocada, tiene físico para correr... A ver si el recorrido también es el de Nicholls".