El Kayak Tudense vivió una jornada histórica, pero al mismo tiempo demostró su capacidad de trabajo para organizar dos pruebas en el mismo día. Pocos clubes en España tienen la responsabilidad de acoger a casi 1.300 personas, entre el Descenso Popular y el de competición. Para poder realizar todo el esfuerzo se movilizó a todo el club, incluyendo deportistas, directivos e incluso familiares. "Es una prueba con carisma, especial", dice Diego Piña, presidente de la entidad y también participante.

La edición de ayer no fue una más. Tuvo varios aspectos que la diferencia de otras. El triunfo de los argentinos en las dos disciplinas más importantes constituye un paso adelante significativo en el historial de la prueba. Pero a ello se añade que los tres se entrenan desde hace varias semanas en el río Miño. Otra de las miradas tiene que estar en Ana Varela y Carla Pérez Coya. Ganadoras por tercera vez, ambas completaron una regata emotiva. Ana Varela, también componente del equipo español de piragüismo, está embarazada de pocas semanas. A pesar de ello decidió participar.

La palista señaló que "el descenso es una regata que siempre me gustó. Y quería estar presente. Con Carla logramos la victoria que es algo importante. También es el reconocimiento al trabajo que se realiza todo el año".

Por su parte, Carla Pérez Coya desveló que "nos sentimos muy cómodas en la regata. Sabíamos que debíamos apretar fuerte el comienzo y después dosificamos el esfuerzo. Fue una buena táctica". El conocimiento del recorrido también jugó a su favor. El público acogió a ambas con fuertes aplausos cuando llegaron a la meta, en un gesto que ambas agradecieron.