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natación

Cobelo y Vázquez estrenan palmarés en la travesía nocturna de la ETEA

Los nadadores del Ponteareas y Rías Baixas lograron la victoria en la novedosa prueba

Cobelo y Vázquez estrenan palmarés en la travesía nocturna de la ETEA

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La primera edición de la Nocturna Concello de Vigo - Ardora 2017 registrará para la historia los nombres de Fran Cobelo (CN Ponteareas) y Naira Vázquez (CN Vigo Rías Baixas), vencedores absolutos de una prueba en la que los campeones se felicitaron de noche, a la luz de los focos.

"Prefería que ganase Adri", le decía la nadadora viguesa a Cobelo cuando este se acercó a felicitarla por su triunfo. Lógico: ella quería que ganase su compañero de equipo. Pero Cobelo marcó un tiempo fantástico de 25:08 minutos, mejor que el de Adrián Bouza (25:38, CN Vigo Rías Baixas) o el de Jorge Massó (Club Atletismo Porriño, 27:58), segundo y tercero, respectivamente.

La batalla de la ETEA será recordada por el enorme despliegue de seguridad en el agua, con una veintena de embarcaciones, e incluso una patrullera de la Guardia Civil, y por el esfuerzo de orientación de los nadadores. "Me confundí una luz con una boya, pero inmediatamente desde el barco me indicaron el error", apuntaba el vencedor, que tras una primera vuelta al circuito de mano a mano con Bouza se escapó en la segunda vuelta.

A todos les encantó la travesía a nado, en la que Naira Vázquez, hija del presidente del club, Antonio Vázquez, volaba al cuarto lugar. La joven ondina viguesa acabó cuarta en la general absoluta (28:29 minutos) y se mostraba feliz. "Es la prueba más bonita que he nadado sin duda alguna y me gustaría volver a hacerla. Necesitas un buen sentido de la orientación", indicó.

Entre los participantes en la travesía también figuraba Chano Rodríguez, al que le gustó esta iniciativa que le vale también para preparar los Mundiales de México. "Acabo de salir del agua y tú estás hasta cambiado", le espetaba un veterano nadador al paralímpico.

Obviamente, el grupo cabecero hacía tiempos enormes con una cadencia de brazada espectacular, pero otros nadadores se lo tomaron con más calma. Alguno se paraba para recuperar fuerzas, otros se desviaban unos metros hacia la mitad de la ensenada e incluso alguna tocaba las boyas. Una milla náutica da para mucho esfuerzo, aunque en la propia playa algunos nadadores ya solicitaban navegar de noche entre bateas la próxima edición, como ocurrirá en septiembre en la travesía a nado diurna que el club vigués organizará por segundo año consecutivo.

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