El base Kyrie Irving con 40 puntos, incluidos siete triples, surgió como el gran líder encestador de los Cavaliers de Cleveland que arrollaron por 137-116 a los Warriors de Golden State en el cuarto partido de las Finales de la NBA y evitaron la sentencia.

Irving llegó al partido con la mejor inspiración encestadora en lo que va de la serie que dominan los Warriors por 3-1 y junto al alero LeBron James, que aportó su segundo triple-doble consecutivo, noveno como profesional en los playoffs, desde el primer cuarto dejaron ya definido el partido a su favor con parcial de 49-33.

Los Cavaliers ampliaron la ventaja al descanso con el parcial de 86-68, la máxima anotación que se ha conseguido hasta ahora en las Finales tras superar los 79 que lograron los Celtics de Boston ante Los Angeles Lakers, el 27 de mayo de 1985.

La serie continúa el próximo lunes con el quinto encuentro que se disputa en Oakland.