El entrenador del Rápido, Patxi Salinas, fijaba dos objetivos para el encuentro de ida ante el Cayón. El primero de ellos no encajar, y el segundo marcar un gol. Se cumplieron los dos, en un partido "que nos ha salido muy bien", apuntó el técnico, "hemos hecho un partido soberbio e incluso nos hemos quedado cortos. En la segunda parte hemos tenido dos mano a mano con el portero que las ha parado, y un penalti que a mi entender es clarísimo. El partido nos ha dejado un buen sabor de boca".

El equipo vigués tuvo, además, que sacarse la presión de un campo con las gradas llenas que presionaban. "El campo estaba prácticamente lleno, además un campo grande, con dimensiones de Primera División, además hacía mucho calor. El equipo ha tenido un gran rendimiento y cuando hemos hecho dos goles en el primer tiempo, en la segunda el público se ha venido abajo. Además hemos jugado a placer porque ellos veían que el partido se les escapaba y estaban un poco entregados".

A pesar del resultado, el técnico del Rápido no quiere confianzas para el partido del domingo próximo en el Baltasar Pujales. "En fútbol puede pasar cualquier cosa. El equipo está mentalizado y sabemos que los partidos pueden dar vuelta en cuestión de minutos. El domingo vamos a salir como si el marcador de la eliminatoria estuviera cero a cero para no confiarnos en absoluto. Nosotros tenemos que pasar la eliminatoria si o si, la tenemos muy bien encarrilada, pero no decidida. Fuera confianzas y el domingo a por todas".