El entrenador del Alavés, Mauricio Pellegrino, manifestó que su equipo "siempre ha tenido ambición" en la victoria cosechada ante el Celta. El argentino se mostró satisfecho por cerrar la temporada con una victoria en Mendizorroza ante una afición que "ha empujado muchísimo al equipo, pero los jugadores también le han devuelto con mucho esfuerzo ese aliento". "Les dije en el vestuario que había que cuidar esa comunión, esa buena relación con nuestros seguidores", comentó.

"A pesar de marcar los goles, el equipo ha seguido y ha querido más; siempre ha tenido ambición y eso me gustó" indicó tras un partido en el que el Alavés salió "muy metido, con muchas ganas" y logró que el Celta "nunca estuviera cómodo". Destacó que esta victoria sirve "para despedirse de Mendizorroza con buenas sensaciones" en un duelo en el que el primer gol dio al Alavés "la posibilidad de encontrar espacios y, con el resto de goles, ganar en confianza".

Aunque asumió que a su equipo "le faltó precisión" en la segunda parte, indicó que siempre lo vio "serio y compenetrado" durante el encuentro. Pellegrino explicó que este Alavés "tiene mucho carrete para crecer" y se mostró contento porque, gracias a sus rotaciones, "muchos jugadores están creciendo".

Aunque ve bien a su Alavés, dejó claro en referencia a la final de Copa que "los partidos ante el Barcelona son otra historia, porque en los últimos años han sido muy superiores al resto".