El Real Madrid recurrirá la tarjeta roja a Sergio Ramos en el clásico del domingo. En el club blanco consideran que la decisión del colegiado canario Hernández Hernández fue desproporcionada. Admiten que el zaguero andaluz cometió falta sobre Messi, pero que la acción no es merecedora en ningún caso de tarjeta roja. El propio central se justificaba en zona mixta del Bernabéu tras el encuentro: "La acción parece aparatosa, pero Messi salta y ni le toco. En ningún caso voy a hacer daño al compañero".

El árbitro definió en el acta la acción de Ramos de la siguiente manera: "Derribar a un contrario con uso de fuerza excesiva en la disputa del balón". Con esa redacción, la sanción a la que se expone el capitán del Real Madrid es de un partido, pero en el club consideran que al no tocar al futbolista del Barcelona deberían quitársela.

El Comité de Competición se reúne en la jornada de hoy y, aunque las esperanzas de que le quiten la tarjeta roja a Sergio Ramos son pocas, el Real Madrid está dispuesto a luchar hasta el final para que el andaluz esté ante el Deportivo en Riazor mañana, miércoles.

Además, en el club que preside Florentino Pérez no temen que pueda haber sanción por los aplausos que el central camero realizó tras su expulsión. El capitán blanco en ningún momento se dirige al colegiado, como sucedió con el barcelonista Neymar ante el Málaga. Además, Hernández Hernández no reflejó nada en el acta sobre esta acción del capitán madridista.

La expulsión de Sergio Ramos ante el Barcelona complica la ya de por sí delicada situación del Real Madrid en defensa para medirse al Deportivo, con Zinedine Zidane obligado a forzar a Raphael Varane, cambiar la posición de algún jugador o tirar del filial.

Con el portugués Pepe en pleno proceso de recuperación y aún semanas de baja por delante y el francés Varane recién recuperado de su segunda lesión consecutiva en el bíceps femoral izquierdo, el centro de la defensa madridista quedaba pendiente de Sergio Ramos y Nacho Fernández.

El técnico francés estudia al detalle la evolución física de Varane, que ayer completó su tercer entrenamiento con el grupo tras recuperarse de su segunda lesión muscular consecutiva. En el plan inicial no estaba forzar su reaparición.