No habrá milagro, y el Vgo Basket se convirtió ayer en el segundo equipo que pierde la categoría. A tres jornadas para la conclusión del campeonato, el Innova Chef marca la línea de la salvación, y los vigueses están a tres partidos. El problema es que los zamoranos le tienen el basketaverage ganado a los vigueses, por lo que no hay salvación posible.

Ayer, el equipo de Alberto Gómez se medía a un Calidus Gallego Cob que se mantiene en la segunda posición. Comenzaron fuerte los ouresanos, sobre todo con el buen trabajo de holandés Van Zijverden, que superaba constantemente a su par y era vital para que en tres minutos los ourensanos ganaran por 0-6.

Sin embargo hubo un hecho que cambió el rumbo del encuentro, y fue su segunda falta personal. Juan Norat decidió protegerlo al faltar muchos minutos para la conclusión, y a partir de ese momento fue cuando el Vgo comenzó a ver la luz. El cambio de marca con la entrada de Vukasinovic fue clave para que el holandés frenara su juego.

Una buena defensa le permitió recuperar varios balones, y a tres minutos para el final del primer cuarto había hecho lo más complicado y lograba igualar el encuentro.

En el segundo cuarto el cuadro vigués mantenía el buen tono en defensa. El Cob se metía en zona, pero no lograban frenar el juego exterior de los vigueses, que llegaron a tener nueve puntos de ventaja a un minutos para el descanso, 32-23.

Pero como viene siendo habitual en los encuentros de la temporada, el paso por el vestuario descentró totalmente el equipo. Se perdió la intensidad defensiva, y de esa circunstancia se aprovechó el cuadro ourensano que, además, se encontraba muy cómodo desde la larga distancia.

En los últimos diez minutos de juego, el Vgo perdió la concentración y trató de darle la vuelta al encuentro con el corazón más que con la cabeza. El juego de grupo había desaparecido, y los jugadores vigueses se la jugaban de forma individual tratando de resolver un partido que se fue complicando hasta el final.