La decisión del Celta de liberar algunos centenares de asientos para diferentes gradas procedentes de diversos convenios ha tenido una gran respuesta. Las taquillas de de Balaídos registraron ayer colas de aficionados que deseaban hacerse con una de las preciadas entradas para el primer asalto de los cuartos de final de la UEFA Europa League que va a enfrentar el próximo Jueves Santo al Celta y el Genk belga. Las mayores esperas se produjeron por la mañana, aunque las ventanillas del estadio vigués también registraron movimiento a lo largo de la tarde. Las taquillas volverán a despachar billetes el lunes en horario laboral (de 10.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00 horas), hasta que se agote el papel. Las condiciones son idénticas a las que se han aplicado a los billetes vendidos hasta ahora. Cada abonado podrá retirar hasta dos entradas de su misma categoría a mitad de precio.