Paulo Fonseca prepara en Kiev el partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la UEFA Europa Leagua contra el Celta, al que el Shakhtar Donets superó en Vigo la semana pasada (0-1). El equipo ucraniano regresó a casa tras pasarse varias semanas concentrado en España y en Portugal, pues tras el duelo con los célticos ha de afrontar la segunda fase de la Liga local como líder destacado.

A pesar de jugar a 350 kilómetros de distancia de Donetsk, el Shakhtar espera contar con el apoyo incondicional de la afición de Járkov, de la que se espera que mañana llene las gradas del OSK Metalist, construido en 1926 pero remodelado en 2009 y con capacidad para 37.500 espectadores.

En ese estadio debutó el céltico Nemanja Radoja con la selección absoluta serbia. Además fue el estadio del centrocampista brasileño Marlos Romero durante su etapa en el Metalist Járkov.

El ahora futbolista del Sharkhtar confía en sus exseguidores."Espero ver el estadio lleno. Es bueno saber que a los seguidores del Járkov les gusta también el Shakhtar, especialmente porque cuenta con jugadores que ya pertenecieron a su club, y yo soy uno de ellos. Claro que vamos a intentar aprovechar esos factores.En primer lugar, vamos a jugar por la honra del club y, en segundo lugar, para la gente que nos viene a apoyar. Felizmente, el partido va a ser espectacular", proclama el futbolista en declaraciones a la página web oficial del Shakhtar.

"La atmósfera en el OSK Metalist es inolvidable, por eso no puedo decir nada que no sean palabras de alegría. Es bueno saber que el Shakhtar va a disputar todos sus partidos ahí a partir de ahora", añadió el centrocampista brasileño.