No se había cumplido la media hora de juego del partido de vuelta en Balaídos, un duelo cerrado y con escasas oportunidades, muy similar al que se había jugado en Ucrania. Gustavo López puso un balón a la espalda del lateral derecho para aprovechar la subida de Giovanella. El brasileño puso un centro perfecto que Catanha incrustó en la red con un perfecto cabezazo. Ese gol resolvía el único duelo que el Celta y el Shakhtar Donetsk han protagonizado hasta la fecha.

El protagonista de aquel duelom, Henrique Guedes da Silva, tiene recuerdos vagos del enfrentamiento con los ucranianos. Desde Málaga, donde sigue como jugador y entrenador del Dos Hermanas San Andrés, se acuerda del "frío en el partido de la ida, que eran un equipo complicado y del gol en la vuelta. Un cabezazo, pero no sé quién puso el centro".

Catanha no ha perdido su interés y pasión por el Celta que a puso de manifiesto las pasadas semanas con sus constantes mensajes de apoyo en las redes sociales al equipo vigués antes de encarar la eliminatoria de la Copa del Rey ante el Alavés: "Tengo una espina clavada con la final perdida en Sevilla y tenía la ilusión de que el equipo se la quitase y mucho más con alguien como Berizzo en el banquillo. Una pena. A ver si ahora en Europa..."

El exdelantero del Celta siempre tuvo claro, según sus palabras, que Berizzo sería "un entrenador importante. Desde el principio se le veía que era una persona inteligente y me alegro de que las cosas le vayan así de bien".

No duda el brasileño que contra el Shakhtar le espera un compromiso realmente complicado porque "el equipo es muy diferente al del año 2000. Ahora está lleno de brasileños que juegan muy bien, que son muy rápidos...hay mucho dinero ahí metido. Son gente que en cualquier momento te puede castigar".

Aprovecha también para hacerle un pequeño reproche al equipo después de la semifinal de Copa frente al Alavés aunque con la mente puesta en la Europa League: "Hay que dar algo más de lo que se vio en Vitoria, en esta eliminatoria se va a necesitar un poco más por parte de todo el mundo. La Europa League ya es otra cosa y no es suficiente lo de los últimos partidos".

Catanha comenta que ve la mayoría de partidos del Celta desde su casa ("salvo que tengamos partido") y que espera celebrar esta temporada más triunfos del equipo vigués. En ese sentido no tiene dudas de que el público va a ayudar mucho al equipo en este compromiso porque "a la gente en Vigo le hace mucha ilusión esta clase de partidos. Yo lo viví aquellos años. Llegaban esos partidos y por la calle la gente te lo recordaba y animaba continuamente".

Catanha considera importante lograr una renta, aunque sea escasa, para el partido de vuelta porque "allí habrá muchas dificultades. El partido se jugará con demasiado frío, lo que siempre es un problema para un equipo que viaja desde España y no está acostumbrado a algo así. Por eso es importante llegar al partido de vuelta con un colchón, con un margen aunque sea pequeño".

Lleva más de dos años sin regresar a Vigo aunque insiste en que tiene muy buenos amigos en la ciudad y que espera darse una vuelta pronto. Mientras tanto espera en su casa malagueña, mata el tiempo libre con un equipo de Tercera División y se sienta a ver los partidos por la televisión, preocupado siempre por lo que hacen el Málaga y el Celta, los dos equipos a los que prestó sus servicios durante sus años de absoluta plenitud en el fútbol.