Eduardo Berizzo, el Toto, reconoció ayer que tiene la expectativa de ganar esta temporada con el Celta la Copa del Rey y hacer de este modo realidad como técnico el sueño truncado en 2001 en La Cartuja de levantar un título con el conjunto celeste. "La Copa es un sueño que perseguimos todos. Para que sucedan las cosas hay que soñarlas primero", dijo el entrenador del Celta, que confía en que sus hombres vean premiado su compromiso con el equipo. "Lo que ha pasado en mi etapa de jugador nada tiene que ver con mi etapa de entrenador. Pero si quiero ganar esa final es por mis jugadores. Tanto compromiso y dedicación se merece experimentar una final", precisó el Toto en rueda de prensa tras el entrenamiento matinal celebrado ayer por el Celta en A Madroa.
El técnico celeste reveló que ha planteado la eliminatoria como un partido de 180 minutos que el su equipo debe jugar con la misma intensidad y madurez que tuvo en el anterior cruce ante el Real Madrid. "Nos vamos a enfrentar a un equipo sólido, difícil, compacto, y tendremos que usar el balón con mucho acierto. El plan es ganar el partido a través de la posesión, con paciencia, llevando la pelota a los lugares despoblados del campo y usando nuestra velocidad en ataque para romper su defensa", explicó.
Lejos de considerarse favorito, el preparador céltico opina que la eliminatoria está igualada y no escatimó palabras de elogio hacia el adversario. "Es un equipo que ha encontrado su manera de jugar. Su entrenador ha establecido normas que el equipo ha aceptado. Es un equipo difícil, un equipo solidario que achica muy bien los espacios entre líneas y en el que sus atacantes trabajan en la recuperación. Es un rival bien posicionado en el campo que juega de forma parecida todos sus partidos.", apuntó Berizzo, que precisó: "No me creo favorito. Estamos en una eliminatoria muy igualada con nuestro rival.
El entrenador del Celta agregó que la clave para superar este último escollo será jugar con equilibrio, paciencia y seguridad en el pase, pero también agresividad y ambición. "Somos un equipo volcado en ataque que asume la posesión de la pelota como un rasgo propio. Siempre escogemos jugar de la misma manera, aunque para tener la pelota hay que recuperarla e intentaremos recuperarla lo más arriba posible", observó.
Pese al valor doble de los goles en campo contrario, Berizzo no considera que mantener la portería a cero sea absolutamente prioritario. "Es importante no encajar como también lo es marcar, aunque antes de eso existe un plan de partido que tiene que ver con lo que hicimos en Madrid, imaginar un partido que termina en victoria dentro de siete días", indicó. "Es importante no recibir goles por el valor doble del gol de visitante, pero en el fútbol moderno nadie imagina un partido solo defendiéndose o atacando. Tenemos que enganchar una cosa con la otra", detalló el preparador argentino, que remachó: "Siempre hemos imaginado nuestra presión defensiva como un arma de ataque. Ojalá suceda y robemos la pelota en lugares propicios para lanzar el ataque. Y si no, elaboraremos con paciencia y la peligrosidad de nuestros atacantes".
El técnico celeste añadió que no teme que su equipo se relaje contra el Alavés después de derrotar en cuartos de final al Real Madrid ni tampoco que ocurra una debacle como la de la pasada temporada en el Sánchez Pizjuán. "No temo exceso de relajación. La trascendencia del partido no la da el rival sino el trámite de la semifinal", resaltó. Y agregó: "El equipo ha adquirido madurez de forma natural y lo ha demostrado en la eliminatoria ante el Real Madrid con dos partidos muy inteligentes y maduros. En los momentos en los que el Madrid se lanzó a nosotros el equipo supo estar con mucho aplomo".
