Eduardo Berizzo está obligado de nuevo a recurrir al fondo de armario de su plantilla para afrontar el partido con el que mañana inicia la segunda vuelta. Le espera un Leganés que debutó en la máxima categoría con un triunfo en Balaídos (0-1) en la jornada inaugural de la presente temporada.

Como ya ocurrió la semana pasada en la visita a San Sebastián, donde también cayó por la mínima ante la Real Sociedad, el Celta recurrirá a muchos de los jugadores menos habituales en las alineaciones de Berizzo para enfrentarse a un rival que intenta ampliar su ventaja de cinco puntos sobre la zona de descenso. El equipo que entrena Asier Garitano es 17º, con 18 puntos.

Ante la Real, Berizzo presentó un equipo con nueve jugadores que el miércoles desaparecieron del once inicial ante el Real Madrid: Fontás, Sergi Gómez, Planas, Hernández, Pape Cheikh, Jozabed, Señé, Rossi y Pione Sisto. El portero Sergio Álvarez y el zaguero Roncaglia fueron los únicos en repetir en los últimos compromisos de Liga y de Copa del Celta.

La ausencia de Pablo Hernández ante el Real Madrid se debió a la acumulación de tarjetas amarillas. Cumplida esa sanción, el centrocampista tucumano podrá participar en las dos competiciones en las que ahora se centra el Celta, a la espera de reanudar a mediados de febrero la Europa League.

En Leganés esperan aprovecharse de la "resaca copera" del Celta y han publicado un cartel en el que incluyen un vaso con una rodaja de pepino y "ácido acetilpepinérico" para advertir que el desgaste del duelo ante el Real Madrid puede pasarle factura al equipo de Berizzo en Butarque.