Un mes después de lesionarse en Canarias, Fabián Orellana podrá volver a vestirse de corto con el Celta. El internacional chileno ha recibido este mediodía el alta médica tras completar sin molestias el exigente entrenamiento dispuesto por Eduardo Berizzo en las instalaciones de A Madroa y estará presumiblemente disponible para el compromiso liguero de mañana en el Benito Villamarín.

La cuestión ahora es si Berizzo utlilizará a Orellana de partida o le dará minutos desde el banquillo. Orellana se lesionó el tobillo izquierdo tras recibir una entrada de Roque Mesa en el partido de Liga contra Las Palmas del pasado 30 de octubre. La lesión, que en principio no debía mantenerle alejado de los terrenos de juego más que un par de semanas, se complicó con el viaje del futbolista con la selección de Chile, donde se acentuó el problema en un entrenamiento.

Desafío en Sevilla

El Celta se propone acabar mañana frente al Betis con su mala racha a domicilio, donde no gana desde el 25 de septiembre. Los celestes se impusieron entonces al Espanyol en Cornellá-el Prat en un partido disputado en el alambre que Iago Aspas (90+1) y Pione Sisto (90+3) resolvieron con dos zarpazos en el descuento.

Lejos de casa, las cosas no le han ido nada bien a los celestes, que han firmado sus peores actuaciones. Tres de las derrotas cedidas a domicilio - Santiago Bernabéu (2-1), El Madrigal (5-0) y Eibar (1-0)- le han llegado al conjunto de Berizzo después de un parón liguero, un imponderable competitivo que ha pasado una elevada factura en los últimos años.

El pobre rendimiento obtenido a domicilio contrasta severamente con los magníficos números logrados por el conjunto celeste lejos de su feudo la pasada temporada. A estas alturas del curso, el cuadro de Berizzo sumaba hace un año cuatro victorias

José María Sánchez Martínez, malos recuerdos

El partido de este domingo ante el Betis en el Benito Villamarín será dirigido por un árbitro del que el Celta guarda muy mal recuerdo. Se trata del murciano José María Sánchez Martínez, que pitó por última vez al equipo celeste la pasada temporada en el estadio Gran Canaria. El colegiado castigó con penalti una mano involuntaria de Gustavo Cabral y expulsó por doble amarilla tras una implacable persecución a Fabián Orellana. Las protestas del chileno recogidas en el acta arbitral.costaron posteriormente al jugador celeste una sanción de tres partidos.