El Porriño no acusó el golpe sufrido en el derbi de hace una semana ante el Mecalia Guardés. Una semana después de perder su condición de invicto en A Sangriña, el equipo de Abel Estévez ha vuelto al camino de la victoria. La sexta en siete jornadas. Lo hizo en una pista complicada como la del Cleba León y en un partido en el que pasaron por diferentes visicitudes. El Porriño desperdició una ventaja cómoda al final del primer tiempo para enfrentarse a un final complicada e igualado, pero entonces salió su mejor versión. El temple y la calma imprescindibles para manejar la situación y llevarse una victoria que mantiene a las porriñesas en la zona alta de la clasificación, igualadas a doce puntos con el Rocasa, Guardés y Zuazo.

El conjunto porriñés dominó el primer tiempo con ventajas que siempre oscilaron alrededor de los tres goles y que se estiraron a cinco en el descanso (9-14). La conexión entre Cecilia Cacheda y Sara Gil -que acaba de ser convocada por Dueñas para la preselección española- fue un tormento para la defensa leonesa, aunque bien secundada por Andrea Dapena o Carla Rivas.

En el segundo tiempo, reaccionaron las de León que igualaron con un gran paercial de 6-1 en los primeros cinco minutos que obligó a reiniciar la cabeza para las de Abel Estévez. Se levantaron de manos una vez más de Sara Gil que anotó tres goles casi consecutivos (20-22), aunque el Cleba no se iba a rendir con facilidad. Igualaron a 23 goles con diez minutos por jugarse. Pero en ese momento el Porriño tuvo la calma de sacar su mejor cara. Un gol de Alba Dapena y dos de Carla Rivas resolvieron el encuentro y mantienen al Porriño en la zona noble de la clasificación.