El Real Club Náutico de Vigo conquistó el título mundial femenino, dos subcampeonatos del mundo (el absoluto y el júnior) y un tercer puesto mundial en categoría femenina dentro del 55 Campeonato del Mundo de Vaurien, que concluyó este sábado en aguas de Viana do Castelo (Portugal). De doce plazas de podio (absoluto, femenino, júnior y máster), el centenario club vigués acaparó un tercio y, con la dirección técnica de Carlos Villar, se convirtió en la más importante sociedad náutica del mundo en esta clase de vela ligera. Ningún otro club de los once países y 180 regatistas que competían sumó tantos podios.

Y eso que la jornada final jugó una mala pasada a la expedición viguesa al suspenderse todas las regatas del día por culpa de la niebla... que despejó ya por la tarde. "Ni salimos a competir, nos quedamos en tierra", explicaba la feliz bicampeona mundial, Alejandra Suárez. "En el agua había ocho nudos, viento suficiente para navegar, pero la niebla hizo imposible regatear", apuntaba

"Nos quedamos con la espina clavada aunque esta plata casi sabe a oro", indicaba Tone Pérez, subcampeón mundial absoluto con Santiago Moreno como tripulante en el "SR360 Team". Moreno, por su parte, estaba feliz en su primera experiencia mundialista. Su patrón resumía la vivencia: "Llegué a Viana con el objetivo de consolidar el bronce de Sneek 2015 y vi que teníamos opciones al oro, pero en la regata final del viernes nos equivocamos en la salida e íbamos vigésimos tras la primera boya; tuvimos que remontar y acabamos séptimos, pero?".

Al no salir la flota al agua, Tone, que había cedido el liderato en la última regata del viernes (fue séptimo frente al segundo puesto del holandés), acabó segundo, empatado a 42 puntos con los nuevos campeones mundiales, la dupleta 'oranje' mixta formada por Michiel Sickler y Kristy de Leeuw, del Koninklijke Watersportvereniging Sneek (KWS). Tone y Santi fueron subcampeones porque, al empatar a número de regatas ganadas (una cada uno), los jueces tomaron como referencia los segundos puestos? y los tulipanes se impusieron por cuatro a tres. El tercer cajón, para otra tripyulación 'neerlandesa', los Kuipers (Roelof y Jelmer).

A las hermanas Suárez, Alejandra y Patricia, no les afectó la suspensión de la jornada. Aunque el sistema de competición era novedoso -clasificación propia sin importar el puesto en la general absoluta-, siempre supieron mantener las distancias con las locales Mafalda Pires de Lima y Teresa Fonseca (CVVC), a las que doblaron en victorias directas (8-4) en las doce regatas. En tercer lugar del podio, otra tripulación del Náutico vigués, el "Droguería Moderna" de Paula González y Carmen Alonso, también del Náutico y con largo recorrido pues son de edad júnior. Cinco países batallaban en esta categoría de forma directa. "Ha sido más duro que el título mundial que conquistamos en Italia porque, aunque a Mafalda le sacábamos mucha distancia en la general absoluta, al ser una clasificación directa la diferencia era de un punto por regata y no nos podíamos equivocar; estoy feliz, muy contenta y mi hermana me ha ayudado mucho", explicaba Alejandra con la sonrisa característica de quien firma un título mundial. Las Suárez conquistaron este año en Cangas el Nacional de Vaurien.

El oro femenino es el sexto de una tripulación del Náutico tras los cuatro en filas de las primas Llópiz (Liptovska Mara 2010, Lake Dümmer 2011, Douarnenez 2012 y Sanxenxo 2013) y la victoria de Alejandra Suárez y Helena Pérez en Marina di Grosetto 2014.

En categoría júnior, el himno español también sonó al tiempo que se izaba la bandera. Tirso Cerqueira y Gonzalo Martínez ("GTI", Marítimo de Canido) se proclamaban campeones mundiales y Miguel Rodríguez y David Fernández ("Mi Trailer", RC Náutico de Vigo), subcampeones.

Carlos Villar, el entrenador del Real Club Náutico de Vigo, departía con el presidente del club, Justo González ballesta, que se desplazó a Portugal para felicitar a sus regatistas. "Es el mejor resultado en mis cinco años como técnico de Vaurien y va a ser muy difícil igualar lo logrado; la clave estuvo en venir a entrenar aquí en las semanas previas porque hicimos una configuración diferente de los barcos al haber mucha ola", resumió. Y agradeció el trato del Clube de Vela de Viana do Castelo: "Nos han dado facilidades y apoyo, corríamos en casa".