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baloncesto

El breve reposo de Candela

La celeste, que aún desconoce su futuro, culmina una ajetreada temporada con el oro en el Campeonato de España 3x3

Candela Hermida, primera por la derecha, con sus compañeras de la selección gallega júnior de baloncesto 3x3, tras ganar el título.

Candela Hermida ha añadido un título diferente a su colección. La céltica había terminado su etapa formativa del baloncesto convencional con ocho títulos autonómicos, de alevín a júnior, ya que en muchas temporadas había combinado el equipo de su edad con el del escalón superior. Ahora acaba de proclamarse campeona de España júnior en baloncesto 3x3. Una alegría que culmina una campaña muy ajetreada para ella y precede a un verano en el que deberá tomar decisiones cruciales para su carrera deportiva y académica.

Valencia acogía el fin de semana pasado la primera edición del Campeonato de España de baloncesto 3x3. La Federación Gallego seleccionó para su combinado a la ourensana Paula Ginzo, la lucense Esther Castedo y la santiaguesa Blanca Millán, además de la viguesa Candela Hermida. Candela, Blanca y Paula habían coindido en selecciones autonómicas desde alevines. Tuvieron dos sesiones de entrenamiento específico. Paula, además, venía de disputar el Mundial de la modalidad. "Nos ayudó mucho a la hora contarnos cómo iba todo. Es un baloncesto muy diferente. No sabía bien de qué iba, pero ha estado guay".

Las gallegas supieron construir en poco tiempo una maquinaria precisa, con Paula como referencia inferior y las demás "haciendo de todo" -en baloncesto convencional Candela ejerce de alero-. Los resultados prueban su pericia en una competición asfixiante: "Los partidos eran muy seguidos". El sábado, cuatro de la fase de grupos; el domingo, de octavos a la final. Galicia ganó todas sus citas y la mayoría con holgura, como el 21-10 a Euskadi en la semifinal. Pero Canarias sí les demandó esfuerzo y temple en la pelea por el oro. Tras el 12-12 del tiempo reglamentario se llegó a la prórroga, que la primera canasta sentenciaba. Las canarias habían elegido sacar primeras en el partido. Le tocaba mover ficha a las gallegas. Paula anotó y desató la fiesta.

Una afónica Candela se recupera en estas horas del cansancio del torneo y del viaje. Su cuerpo necesita reposo. Durante la temporada ha jugado con las júniors y con las mayores del Celta. "Recuerdo un fin de semana que jugamos en Tenerife el viernes, regresamos el sábado a Vigo y el domingo jugaba en júnior". Y el lunes, al instituto, le falta añadir. El director deportivo del club celeste, Carlos Colinas, critica las pocas facilidades que el sistema educativo español ofrece a las deportistas de élite. Candela lo ha sufrido en sus carnes. Se encontró con muchas dificultades para aplazar exámenes cuando acudió al Campeonato de España júnior con el Celta. "En el instituto no me ayudaron demasiado", lamenta.

Tampoco ha tenido fortuna. Candela quería estudiar psicología en Santiago. Pero a la selectividad llegó con una infección de garganta que la tuvo medio desfallecida durante los exámenes. "No he sacado la nota que me hubiera gustado", confiesa.

El Celta conoce sus planes y cuitas. "Candela está muy hecha desde hace años a nivel físico y como jugadora", describe el director deportivo, Carlos Colinas. "Es muy buena defensora y tiene madera de líder. Una buena jugadora de equipo. Si decide quedarse en Vigo ya le hemos dicho que tiene sitio en el sénior", certifica.

Difícil dilema. La opción americana, que tanto cunde en su generación, no le atrae. Está calibrando sus opciones, entre ellas empezar Psicología por la UNED este primer curso. El reto es compaginar estudios y baloncesto. "Va a ser complicado. Pero el Celta es mi casa y me tira mucho. No quiero dejarlo. El club quiere que el equipo pelee por ascender a la Liga Femenina, que exige mucho. No sé lo que haré", comenta del horizonte otoñal. El veraniego lo tiene claro: descansar.

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