El Celta B sigue a la espera de la salvación

Una inoportuna mano en una acción desafortunada rompió la racha de tres victorias consecutivas del Celta B y condenó a los vigueses a la derrota ante el Racing de Ferrol, precisamente cuando el conjunto de Alejandro Menéndez ya empezaba a dar por bueno el empate y sumar al menos un punto ante los departamentales. Porque Joselu no desaprovechó el penalti para dar la victoria a los visitantes, reforzando su liderato y dejando a los locales pendientes de lo que hagan este domingo Astorga, Sporting B y Cacereño para saber si mantienen sus cinco puntos actuales de renta sobre los puestos de descenso o ven reducida esa jugosa renta. Antes de esa acción, el filial céltico había hecho méritos de sobra para merecer un premio mayor ante un Racing de Ferrol con muchísimos apuros para superar la ordenada defensa viguesa.

Los buenos resultados de las últimas jornadas invitaban a la continuidad en el once inicial de un Celta B que, por tanto, no presentó más novedades que las necesarias. De este modo, Iván Villar ocupó una jornada más la portería, con Kevin y Samu en los laterales y David Goldar como pareja de Riera en el centro de la defensa. Gustavo Ledes y Borja Fernández fueron los encargados de dirigir al equipo desde el mediocampo, con Franco Fragapane, Luis Rioja y Adrián Cuevas por delante y Borja Iglesias como referencia ofensiva.

Y, también, como suele ser habitual en los partidos en casa, el Celta B inició el choque con mucho ritmo y buscando con decisión la portería de un Racing de Ferrol que fue el primero en avisar con un disparo fuera de Heber ya en el primer minuto de juego.

Con este panorama, el primer cuarto de hora fue muy intenso, con constantes llegadas a ambas áreas y parecía augurar un vistoso partido. En este periodo de tiempo, los locales llegaron a acumular hasta tres buenas acciones para abrir el marcador por otra clara oportunidad de los visitantes.

Porque apenas un minuto después del lanzamiento desviado de Heber, un buen robo de Franco Fragapane sirvió para que éste buscase en profundidad a Borja Iglesias. Sin embargo, el goleador céltico dudó en el mano a mano ante Mackay que acabó ganándole la partida.

Poco más tarde fue un gran balón en largo de Goldar para la carrera de Franco Fragapane el que estuvo a punto de acabar en gol. El veloz mediapunta argentino llegó a tocar la pelota pero sin poder superar la salida del meta ferrolano.

Y el gran inicio del Celta B concluyó en el minuto 7, tras una excelente acción individual de Luis Rioja en primera instancia deshaciéndose de tres rivales y de Borja Iglesias, haciendo lo propio después con otros tres, para culminar la jugada con un buen centro que no encontró rematador.

La respuesta del Racing de Ferrol cerró ese frenético cuarto de hora y recordó a los vigueses la peligrosidad de su rival. Fue en una falta lateral que un ex del Celta B, Borja Domínguez, cabeceó demasiado alto en una inmejorable posición para marcar.

El susto enfrió los ánimos locales y permitió a los visitantes llevar el encuentro a su terreno, un juego más físico y pausado, sin tanta ida y vuelta. Por eso, los minutos empezaron a pasar sin que nada sucediera hasta que una acción a balón parado sembró de nuevo el miedo entre los aficionados presentes en el Municipal de Barreiro. Fue una jugada de estrategia en el minuto 37. Un córner sacado por Heber que cogió dormida a la defensa céltica, permitiendo que Pablo Rey rematase casi a placer desde el punto de penalti. Afortunadamente para los intereses vigueses, su lanzamiento encontró en su trayectoria la cabeza de Borja Iglesias, quien logró despejar sobre la misma línea de gol.

Tras el paso por los vestuarios, el Celta B intentó de nuevo subir el ritmo de partido, un escenario en el que se encuentra mucho más cómodo. Ese acelerón le permitió disfrutar de otros buenos quince minutos y otras tres ocasiones para inaugurar el marcador, con un intento de remate de chilena demasiado alto de Heber después de una increíble acción personal de Peláez por medio.

La primera oportunidad céltica llegó en un saque de esquina en el que el balón acabó a pies de Goldar pero su disparo se marchó fuera (min.53). Más cerca aún del tanto estuvieron los vigueses tras un excelente regate de Borja Iglesias sobre Víctor Vázquez porque su posterior tiro cruzado con muchísima intención rozó incluso en el palo de la portería de Mackay (min.58). Y el propio Iglesias cerró el buen cuarto de hora del filial con otro lanzamiento alto tras una buena internada por banda izquierda.

Como ya sucediera en la primera parte, el Racing de Ferrol supo aguantar ese empuje inicial de los locales y, con el paso de los minutos, pausar el partido para llevarlo de nuevo a su terreno. Eso sí, la buena defensa planteada por el conjunto de Alejandro Menéndez, con la defensa muy adelantada para no conceder espacios ni tiempo para pensar a su rival, le permitía ver pasar los minutos sin sobresaltos.

Sin embargo, cuando el partido encaraba ya su recta final y el Celta B empezaba a pensar que un punto ante el líder no era un mal botín para continuar con su pelea para seguir fuera de los puestos de descenso, llegó la desafortunada acción que permitió a los departamentales hacerse con la victoria.

Fue en una falta lateral sin aparente peligro que Golo, recién salido al campo, consiguió tocar de cabeza entre varios defensores. La pelota, rechazada por una nube de jugadores locales, acabó tocando en la mano de uno de ellos, señalando penalti el colegiado madrileño Miguel Ángel Ortiz. Joselu no perdonó (0-1, min.78) y con los tres puntos en el bolsillo, el Racing de Ferrol exhibió veteranía para conseguir que en esos instantes finales apenas se pudiese jugar y limitar las opciones célticas de rescatar al menos un punto a un nuevo disparo fuera de Borja Iglesias.